La Fundación Banco de Alimentos, la gran despensa asturiana de la solidaridad, mejora y amplía sus medios materiales, con el objetivo de garantizar la subsistencia de las 20.600 personas que dependen de su ayuda y para poder gestionar mejor el creciente volumen de víveres recogidos, que el año pasado creció un 21% y estableció un nuevo récord de 2.420 toneladas. Así, según el presidente del banco, Juan Luis Núñez, a la nueve sede social de casi 4.000 metros cuadrados estrenada recientemente en el ovetense polígono industrial del Espíritu Santo se le unirá en breve un camión de tres toneladas y media. "Este vehículo, que estará disponible muy pronto, nos permitirá mejorar la recogida y el reparto de los alimentos", subraya el máximo responsable de una organización asistencial que está a punto de cumplir dos décadas de servicio en la región.

Los datos que resumen la actividad del Banco de Alimentos en 2015 y las novedades previstas para el presente año fueron detalladas la noche del viernes por Juan Luis Núñez, en una retrasada reunión de Navidad de la entidad, a la que asistieron decenas de patronos y voluntarios. El acto también sirvió para hacer entrega a esta organización humanitaria del premio "Asturiano del mes" de noviembre de LA NUEVA ESPAÑA. "El esfuerzo desinteresado y solidario en favor de quienes peor lo pasan, a través de una labor con gran eco en la sociedad asturiana y que genera mareas de solidaridad" fueron los argumentos para justificar el galardón citados por la directora del periódico, Ángeles Rivero, que acudió al acto acompañada por el gerente, Eduardo Suárez. Los atributos de este premio son una primera página especialmente elaborada para la ocasión, una caricatura del dibujante Pablo García y una estela obra de Legazpi.

El Banco de Alimentos ha conseguido hacer frente con éxito a una demanda que se ha triplicado a partir de una crisis económica que también ha cambiado el perfil de las personas que reciben su ayuda. Si antes se trataba, fundamentalmente, de transeúntes y usuarios de albergues, en los últimos siete años se ha registrado un notable incremento de la asistencia a familias que nunca habían tenido problemas para garantizarse una buena alimentación. La respuesta de los asturianos ante este fenómeno de empobrecimiento ha estado a la altura de las circunstancias. Y es que, según detalló Juan Luis Núñez, en la "Gran recogida" de alimentos emprendida por el banco en noviembre de 2015 también se estableció un récord de recaudación y de participación, con un total de 275.000 kilos de comida. "Fue un 28% más ", indicó el presidente.

Tras haber dado más de 40 charlas en colegios de la región sobre la lucha contra el despilfarro de comida a todos los niveles y de haber asumido la presidencia de la Alianza Nacional contra el Hambre y la Malnutrición en España, el Banco de Alimentos de Asturias ha entrado en 2016 con nuevos proyectos solidarios. Uno de ellos se denomina "Sí vale" y consiste en la recogida de la comida excedente de restaurantes, eventos de relevancia y catering para que, después de ser envasada, se reparta entre personas y familias necesitadas.