Podemos no calló ayer ante los reparos y las críticas planteadas por el líder de los socialistas asturianos, Javier Fernández, a un posible pacto de Gobierno de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias, al que calificó de "perdonavidas" en el comité federal del PSOE, celebrado el pasado sábado.

"Hablamos de un tipo que en meses fue capaz de pasar de revolucionario a reformista, del chavismo a la democracia nórdica", planteó el secretario general de la Federación Socialista Asturiana en el "cónclave" de Ferraz aunque puertas afuera sólo quiso dejar constancia de una relación mucho más tensa que cordial con la organización morada en el tablero político de Asturias. Pablo Iglesias, llamó la atención sobre que Javier Fernández, "está diciendo claramente que quiere ocupar nuestro espacio político, que dice que los socialistas son buena gente gobernada por una hueste de mandarines (...) Está propiciando un motín de las bases contra sus dirigentes. No nos ataca por lo que hacemos, nos ataca por lo que somos", insistió el presidente del Principado, en una línea argumental que ya había planteado anteriormente.

Las alusiones del líder de la FSA tuvieron réplica ayer por parte de Daniel Ripa, el secretario general de Podemos en Asturias, que considera al presidente del Principado como un abanderado de las posturas más conservadoras en las filas del PSOE, junto a la presidenta andaluza. "Javier Fernández se comporta como un "lobbista '' del inmovilismo, una pieza menor de una alianza de barones socialistas que, encabezados por Susana Díaz, pretenden obstaculizar la conformación de un gobierno de cambio en España". Ripa sostiene que "no podemos permitirnos otra legislatura perdida, ni con Rajoy ni con un gobierno precario en Asturias".

Para el dirigente de la formación morada y diputado autonómico, Javier Fernández "trata de exportar un modelo de coalición presupuestaria con el PP" que, a su juicio, se ha traducido "en, de forma poco sutil, poner las cuentas públicas de Asturias en manos de la banca privada, que atesora los más de 3.000 millones de euros de la deuda regional". Daniel Ripa incluso envió un mensaje a navegantes a la dirección socialista de Ferraz: "Confiamos en que Pedro Sánchez preste más atención a posturas razonables y constructivas, como la de la presidenta de Baleares, que a la apuesta conservadora de Felipe González, Javier Fernández o Susana Díaz". Cabe recordar que la presidenta balear, la socialista Francina Armengol, se hizo con el gobierno de su comunidad tras un pacto a tres bandas del que forma parte Podemos, mientras que en Asturias la formación morada se abstuvo, al igual que Ciudadanos, en la votación en la que Javier Fernández revalidó la presidencia gracias a los votos de IU. En la elección del presidente del Principado los partidos no pueden votar en negativo, sólo tienen la posibilidad de votar a favor o abstenerse al contrario que en la mayoría de las comunidades autónomas, excepción hecha del País Vasco que tiene un modelo similar al asturiano.

El intercambio de fuego cruzado entre el PSOE y Podemos ha sido una constante, incluso desde antes de las elecciones autonómicas si bien la entrada del partido morado como tercera fuerza en la Junta General no ha hecho sino agudizar los ataques.

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