El Principado tratará de minimizar al máximo el impacto ambiental y visual del recrecido del vertedero de La Zoreda, y evitará que se forme la "montaña de residuos" que temen los vecinos. Así lo aseguro ayer a LA NUEVA ESPAÑA la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, en respuesta a las críticas de los habitantes de las pueblos más castigados por el basurero. Los afectados reclaman al Gobierno regional una solución inmediata -incluida la incineradora- para que los residuos no acaben "trepando hasta las casas", dado que la capacidad del vertedero está llegando a su fin. Fernández insistió en que la acumulación de desperdicios en vertical es una medida "provisional y de emergencia", que el Ejecutivo autonómico "tiene la determinación de no prolongar más allá de 2020". En este contexto, apeló a "tomar nota desde todos los ámbitos, sociales y políticos, del malestar vecinal y actuar con una postura responsable y constructiva que haga posible un acuerdo" en materia de residuos.

La consejera de Medio Ambiente explicó que la ampliación del vertedero de Serín se hará reforzando los sistemas de control de molestias. Es decir, "se cubrirá y se sellará permanentemente los residuos para evitar los olores y se reforzará la extracción de biogás y la canalización de lixivados". En el basurero también se depositan en la actualidad los lodos de la depuradora, que "son los principales causantes del mal olor". Belén Fernández señaló que el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) está actuando en este sentido con la construcción de una planta de compostaje de lodos, que se espera poder adjudicar "a más tardar el próximo mes de mayo". La planta, que salió a contratación con un presupuesto de 2,7 millones, tendrá capacidad para procesar 40.000 toneladas anuales.

La consejera reconoció ayer que los vecinos de los concejos de Carreño, Corvera, Gijón y Llanera "han desempeñado un papel esencial" a lo largo de estos treinta años y considera que "todos los asturianos han de agradecerles su generosidad al soportar los residuos que llegan a diario de todos los municipios". Por ello, la presidenta de Cogersa instó a los ayuntamientos a "tomar conciencia de la corresponsabilidad que tienen con el vertedero" de la Zoreda y a desarrollar "todas las herramientas que tengan a su alcance para incentivar la separación de residuos de origen".

Belén Fernández se refirió también a la implantación, por parte de los concejos, del quinto contenedor -el marrón- para el reciclaje de materia orgánica. "La instalación de este cubo es competencia municipal y supondría reducir drásticamente la cantidad de desechos de origen doméstico y comercial, que ahora se envía a la planta de biometanización". La capacidad actual de esta instalación es de 30.000 toneladas al año y está prevista su ampliación hasta los 60.000.