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Alvariza, orgullosa de su Jose

"Él lo vale", dicen sobre el nuevo secretario general de la UGT los vecinos de su pueblo natal en Belmonte, pero reniegan de que catalanice su nombre

Álvarez, en su pueblo, en 2009. LNE / S. ARIAS

"Ahora lo conocen por Josep, pero aquí ye Jose de toda la vida", afirma Isabel Neira. Así, dicho con el golpe de voz en la o, es como conocen al nuevo secretario general de la UGT, Josep Maria Álvarez, sus vecinos del pueblo de Alvariza (Belmonte de Miranda), donde el líder sindical vivió hasta los 19 años, cuando emigró a Cataluña en busca de un futuro mejor. Hay cuarenta años de distancia que rompe cada verano para pasar el mes de agosto en la casa familiar, que ha rehabilitado y por la que han pasado compañeros de sindicato, como Cándido Méndez y Nicolás Redondo.

El líder sindical adoptó el nombre de Josep durante su trayectoria laboral y sindical en Cataluña, pero en Belmonte seguirá siendo siempre Jose. Todos los vecinos de Alvariza y la cercana Corias, que ya son pocos, saben de sobra quién es el nuevo secretario de la UGT y todos destacan orgullosos su carácter sencillo y afable. "Es una persona de lo más normal", comenta Severino Menéndez, de Corias.

Álvarez nació en la Casa la Herrería, donde desde niño tuvo que ayudar en las tareas junto a sus cuatro hermanos tras la muerte de su padre. Entre atender el ganado, las labores agrícolas y asistir a la escuela en Corias pasó su infancia el líder sindical en Belmonte. "Estudió en la escuela de La Granda, aunque no coincidí con él porque es mayor que yo, pero vaya que lo conozco de siempre, y es una persona de bien", destaca Carmen Álvarez, de Corias.

Junto a la casa de Álvarez está la de Isabel Neira y Bonifacio Álvarez, que ayer llegaban desde Oviedo para pasar la primavera y el verano en Alvariza. "Me acuerdo de él, era muy bueno, de estos críos que son tranquilos, y muy trabajador, de niño ya hacía de todo en la casa", recuerda Neira. Siendo un adolescente, cursó estudios de FP en Noreña, con los que pronto encontró trabajo a su llegada a Cataluña en la empresa Maquinista Terrestre y Marítima. Allí se afilió a la UGT y en un año era el secretario de acción sindical. Durante la década de los ochenta fue tomando cargos de responsabilidad, hasta que en 1990 se convirtió en el secretario general de UGT en Cataluña.

El dirigente nunca dejó de acudir a su pueblo natal pese a los cargos de responsabilidad. "Viene, marcha, vuelve... A veces trae a los amigos del sindicato, siempre anda por aquí en verano", explica Bonifacio Álvarez. De hecho, en su descanso estival de 2012 fue el pregonero de las fiestas de San Antonio en la capital del concejo: un inicio festivo que todos recuerdan con mucho cariño.

Próxima a la vivienda de Bonifacio Álvarez, los hermanos Álvarez tienen las suyas rehabilitadas. La de Jose y la de su hermana Olga, la única que reside en Belmonte, donde es teniente de alcalde y concejala de Mujer por el PSOE. "Son una familia de muy buena gente y muy unidos, como una piña", añade Isabel Neira.

Para los vecinos de José María Álvarez no fue una sorpresa su victoria en las elecciones por su trayectoria al frente del sindicato. Luchador y optimista, todos sabían que el joven que se fue con 19 años a Cataluña llegaría lejos. "Él lo vale", añade Bonifacio Álvarez. El orgullo inunda a los vecinos, como a José María Menéndez, uno de los de mas edad en la zona, que muestra bien su alegría: "Estoy muy contento, por fin alguien del pueblo destaca".

El nuevo líder sindical de la UGT es uno más del pueblo y Jose para todos los belmontinos, que se resisten a catalanizarle el nombre.

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