El Principado replicó ayer a la asociación de familiares de usuarios de la residencia de Sotiello-Moreda (Aller), aseverando que apuesta de manera inequívoca por este centro, que el año próximo funcionará en su totalidad. Negó así de manera rotunda que su intención sea trasladar a los ancianos a la privada de Felechosa. En este sentido, indicó que el único traslado que se ha hecho fue a petición de la familia de una residente.

La asociación de familiares de esta residencia ha denunciado a Fiscalía un caso de presuntos abusos e iniciado movilizaciones en defensa de la directora del centro, cuya dimisión exige el comité de empresa al responsabilizarla de no haber sabido gestionar para acabar con los conflictos internos y el enfrentamiento entre trabajadores y familiares.

El comité de empresa defendió ayer en un comunicado la profesionalidad de los trabajadores del centro y denunció el "hostigamiento y calumnias" a los que se ven sometidos "desde hace tiempo por el secretario de la asociación" de familiares. También añadió que se ha reunido varias veces con la gerencia de Establecimientos Residenciales de Ancianos (ERA) para buscar soluciones sin alterar el bienestar de los residentes y con cambios paulatinos para asegurar la tranquilidad del centro.

Por su parte, el Montepío de la Minería explicó que de las 150 plazas que tiene su residencia de Felechosa, 30 tienen concierto con el ERA y están ocupadas, con lo que no podrían aceptar más residentes. Remarcó que este centro no tiene nada que ver con el conflicto interno en el de Moreda y matizó que el SOMA "sólo es uno de los socios protectores del Montepío".