La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Me dormía conduciendo", asegura un langreano con trastorno del sueño

Francisco Javier Vázquez duerme desde hace un año conectado a una máquina para respirar bien por las noches

Francisco Javier Vázquez con la máquina CPAP a la que duerme conectado. SILVEIRA

"Me dormía conduciendo. Me di cuenta de que podía haber recorrido varios metros pero no recordaba cómo". Ese era el principal problema que detectó Francisco Javier Vázquez y al que fue sumando otros trastornos, "como estar en un cafetería y quedarme dormido cuando me estaban hablando, aunque yo decía que no era cierto".

Este langreano de 57 años, y con sobrepeso, tardó mucho tiempo en convencerse de que "no era normal" lo que le ocurría y decidir ponerse en manos de un especialista. "Acudí a una clínica privada en Oviedo y me hicieron las pruebas. Descubrieron que tenía 400 paradas respiratorias en ocho horas de sueño". Sufría apnea del sueño.

El tratamiento fue inmediato. Francisco Javier Vázquez duerme "conectado" a una maquina denominada CPAP (presión positiva continua en la vía aérea). "Es para que me ayude a respirar, y además hago dieta y tengo que seguir unas pautas antes de dormir, lo que llaman higiene del sueño: nada de ruidos, ni móvil, ni ordenador, ni televisión, tener un ambiente adecuado, acostarme cuando tengo sueño, no estar más de media hora en la cama despierto...".

El mes que viene hará un año que inició el tratamiento, pero al poco tiempo ya notó la mejoría. "Duermo por las noches y no me da el sueño durante todo el día. Antes me levantaba muy cansado y me quedaba dormido en cualquier momento y lugar, hasta en el cine. Pero lo peor es que podía haber provocado un accidente cuando iba conduciendo y sin darme siquiera cuenta", aseguró.

José María Fernández es un gijonés de 72 años que duerme "conectado" a una máquina que le permite respirar convenientemente por las noches. "Roncaba tanto que despertaba incluso a los vecinos, pero no descansaba. Era tan exagerado que me llegaron a decir que tenía que mirármelo porque una pared de su habitación daba con la mía y no les dejaba dormir. Me convencieron de que tenía un problema grave".

Este marino se decidió a ir al médico. Acudió a un otorrinolaringólogo y posteriormente se puso en manos de un especialista en una clínica. Le explicó que no sólo roncaba de manera exagerada, sino que además se despertaba varias veces por las noches. "Me hicieron las pruebas y decidieron que tenía que dormir con ese aparato, pero no ronco absolutamente nada", aseguró.

José María Fernández sabe que la función de la CPAP es "inyectar aire y forma como un colchón que me levanta la faringe e impide que deje de respirar". Pero lo que más le importa es que desde que la usa, hace ya un año, "duermo y con una enorme tranquilidad, no tanto por mí como por los demás, porque sé que ya no ronco y no les molesto".

Este gijonés sigue también unas pautas de higiene del sueño que "al principio cuestan un poco, porque todos tenemos unas costumbres. Pero luego te acostumbras y las haces por inercia, como seguir una dieta, no hacer cenas copiosas y cenar por lo menos dos horas antes de irme a la cama. Y no estar mucho tiempo acostado si no puedo dormir".

Compartir el artículo

stats