Un año sin cuotas, un año de apuros en el campo asturiano. La crisis láctea no tiene visos de aflojar en un momento en el que la producción sigue disparada en toda Europa y el veto ruso asfixia al mercado internacional. La consejería de Desarrollo Rural propone, como salida de emergencia, agruparse y diversificar (transformar la leche). "Tenemos que ser capaces de presentar mejor nuestros productos, incorporando en ellos una nota de calidad que permita darle valor añadido", asegura a LA NUEVA ESPAÑA el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, a once días de cumplirse el primer aniversario del fin de las cuotas.
La idea no es nueva, pero hasta ahora muy pocos ganaderos han experimentado esta vía a la espera de que el sector repunte y los precios aumenten. Casas disipa cualquier gota de esperanza a corto plazo: "Nuestra situación, comparada a la de otras comunidades autónomas, no presenta un escenario tan complejo. Pero el Ministerio y la propia Unión Europea prevén al menos año y medio de turbulencias. Esto quiere decir que si se mantiene el escenario de producciones en alza y de consumos a la baja, los precios van a seguir cayendo y la continuidad de las explotaciones va a estar en peligro".
Ante la situación y a la espera de que la UE tome cartas en el asunto, el Principado invita a potenciar el cooperativismo y la concentración productiva, así como a elaborar nuevos productos a partir del ordeño de las vacas. "Ahora mismo el sector industrial y transformador está saturado. Hay que potenciar el queso o decantarse por lo ecológico", opina. Para garantizar su promoción, el Gobierno regional ya trabaja en relanzar la marca de calidad "Alimentos del Paraíso". Este sello distingue productos que, sin necesidad de tener el reconocimiento de Denominación de Origen o de Indicación Geográfica Protegida, tienen unas características específicas de producción y elaboración que los distinguen por su calidad y cualidades.
A pesar de estar operativa desde 2007, no hay ningún producto integrado en la marca territorial. De ahí, la importancia que puede desempeñar ahora en el sector ganadero. "Podemos hacer quesos o yogures y venderlos aquí, en casa, que está muy bien. Pero si aspiramos a más, tendremos que proyectarnos fuera, y para ello es importante buscar apoyo en la alta calidad y en los volúmenes de producción. En Asturias, tenemos producciones muy pequeñas, pero de una calidad tremenda; tenemos que vender la cesta de la compra al completo", insiste. En este sentido, el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación cree también necesario apostar por la investigación y el desarrollo de nuevos productos. "La industria no se puede acomodar en el éxito, tiene que estar continuamente innovando y la Administración tiene que estar ahí para crear marcos de colaboración y apoyar sus proyectos".
Otro aspecto en el que ahondará el Gobierno autonómico para superar la crisis láctea es el de incentivar el consumo local de leche. Fruto de la liberalización del mercado, en las estanterías de los supermercados se pueden encontrar briks procedentes cualquier país. Jesús Casas aboga por dedicar en todas las tiendas una zona en el que se resalten los productos asturianos y evitar que el consumidor compre la botella equivocada. "No se trata de imponer nada, sino de darle al consumidor la opción de elegir", matiza.
Al margen de las medidas que el Principado pone sobre la mesa, la crisis necesita intervención nacional e internacional. El Ministerio asumió en el último Consejo Consultivo de Política Agrícola las peticiones que hizo Asturias para llevar a la próxima reunión con la Unión Europea. La consejería de Desarrollo Rural destaca que las medidas tomadas hasta ahora (subvenciones directas) "han fracasado" y por tanto consideran "imprescindible" adoptar otras que contribuyan a regular el mercado. "El Ministerio optó por conceder ayudas a los productores en una situación más marginal, en particular a los situados en Galicia, en vez de incidir en la mejora estructural del sector sobre los más eficientes".
Entre las medidas de urgencia que plantean está subir el precio de intervención de la leche, una propuesta que en su día ya rechazó la Comisión Europea. "Con ello nos referimos al número de litros que la UE autoriza a retirar del mercado para disminuir el total en circulación. Ahora mismo lo hace a 18 céntimos. Si esa cifra aumentase (por ejemplo a 20), creemos que eso animaría a utilizar más este recurso. En la actualidad es una medida muy interesante, ya que podría aliviar el exceso de producción que tenemos", explica Jesús Casas.
Diálogo con el ganadero
Para complementarla, la estrategia del Principado también incluye ampliar los volúmenes de almacenamiento de leche en polvo, abrir nuevos mercados en el exterior y ayudar al ganadero con un cambio de orientación en la medidas de desarrollo rural. En este sentido, el responsable de agroalimentación puntualiza que no sólo se trata de "darle dinero, sino de escucharle" y hacer una política común. Por eso, su Consejería constituyó el pasado miércoles la Mesa del Sector Lácteo de Asturias, que incorpora a todos los agentes de cadena: productores, industria y distribución.
Con respecto al acuerdo lácteo, que firmó el sector a nivel nacional el pasado 23 de septiembre de 2015, el director general de Desarrollo Rural opina que es un "buen plan", ya que "visibilizarla cadena". "El acuerdo da transparencia y evita que se produzcan subastas a la baja. Lo que necesitamos ahora es instrumentalizarla. No obstante, por lo que sabemos, el Ministerio está teniendo problemas con competencia para sacar el real decreto", detalla Casas. Al margen de los problemas que está sufriendo la ganadería, el Principado recuerda que "no somos la comunidad que peor está capeando la crisis", gracias al paraguas cooperativista de Central Lechera Asturiana, que "nos está salvando". "La situación internacional nos salpica, pero no tanto como a otras regiones. Gracias a Clas, los ganaderos asturianos no están sometidos a la presión de los intermediarios", concluye.
