Nuevo revés para la variante de Pajares. La empresa adjudicataria del contrato para la instalación de las vías en la vertiente asturiana del tendido ha decidido renunciar al contrato y aboca al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a repetir el proceso de licitación y adjudicación. Esa nueva tramitación generaría un retraso adicional de varios meses, impidiendo que se cumpla el objetivo del Ministerio de Fomento de abrir el primer túnel a finales del presente año.
Según fuentes ligadas a las obras, Dragados, adjudicataria del contrato, ha abandonado la Variante cuando no había ni iniciado la colocación de los raíles entre Pola de Lena y el gran paso subterráneo bajo la Cordillera, debido a la situación del talud inestable de las inmediaciones de Campomanes, donde no está lista ni la plataforma ferroviaria. El deslizamiento de la ladera, que aún no ha sido controlado, ha retrasado el inicio de los trabajos de colocación de raíles y, en caso de que arrancasen, impide a los operarios avanzar con las vías más allá del túnel de Vega del Ciego. La constructora, perteneciente al grupo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, reclamó al Adif una compensación económica por esta incidencia. Al recibir una negativa por respuesta, tomó la decisión de renunciar al contrato.
Técnicos que conocen bien la obra pública señalan que, al no ser responsabilidad de la empresa la situación del talud de Campomanes, Dragados no solo no perdería la calificación para contratar con la Administración, sino que está en disposición de retener la fianza de obra y hasta de reclamar una indemnización al administrador ferroviario.
El Adif adjudicó a Dragados el 27 de junio de 2014 el montaje de vía en el tramo de 23 kilómetros que incluye una parte del gran túnel de Pajares y todo el tramo asturiano en superficie que va hasta Pola de Lena. El contrato, con un plazo de ejecución de 15 meses, se firmó por un montante económico de 9,28 millones, menos de la mitad de los 19,1 millones que figuraban como presupuesto base de licitación. LA NUEVA ESPAÑA ya informó a finales de 2015 que, pese a que la adjudicación de los trabajos se había decidido un año y medio antes, los trabajos de instalación de las vías solo estaban avanzando en la parte leonesa del trazado, mientras que en Asturias quedaban por colocar más de una veintena de kilómetros de raíles. La situación no había cambiado a finales de enero, cuando este diario realizó una visita a los tajos y pudo comprobar que seguían paralizados.
El desencuentro entre Dragados y el Adif fue confirmado por fuentes del administrador ferroviario a este diario el 9 de marzo. Un portavoz reconoció que la empresa reclamaba más dinero para ejecutar las obras y que la Administración no está dispuesta a poner ni un solo euro que no esté justificado ni a aceptar presiones de la compañía.
La retirada de Dragados de la Variante no solo aboca al Adif a repetir el proceso de licitación, sino que amenaza con paralizar toda la actividad en el paso bajo la Cordillera desde finales de abril. Será cuando concluya la instalación de las vías en la vertiente leonesa, actuación que llevan a cabo sin incidencias FCC Construcción y Acciona Infraestructuras. "El túnel quedará cerrado a partir de entonces", alerta el responsable de una empresa auxiliar de la Variante.
