Ya lo advirtió el pasado mes de diciembre la organización "Jueces para la democracia": el plan del Gobierno para llegar al "papel cero" en los Juzgados adolece de recursos, comenzando por las herramientas necesarias para implantar el expediente electrónico en los propios órganos judiciales. Desde el 1 de enero, los letrados y procuradores de determinadas jurisdicciones (civil, contencioso-administrativa, laboral) están obligados a remitir sus escritos a los Juzgados a través del sistema de notificaciones Lexnet. A partir de pasado mañana viernes, 1 de abril, el mismo sistema regirá en la jurisdicción penal.
El problema es que, debido a la ausencia de herramientas adecuadas en los Juzgados, esos documentos tienen que ser impresos para ser entregados tanto a las partes, como a los jueces y fiscales. Como consecuencia de ello, el uso del papel se ha duplicado e incluso triplicado en algunos órganos judiciales, como señalaba anteayer lunes ante la Junta el director general de Justicia, Rafael Abril. "Jueces para la Democracia" ya había advertido de esta posibilidad hace unos meses.
La situación ha llegado a tal punto que los funcionarios de algunos Juzgados están pidiendo "por favor" a los procuradores que les entreguen ya impresos los documentos, para reducir el consumo intolerable de papel. Rafael Abril llegó a afirmar que los Juzgados estaban sirviendo de "impresoras de los profesionales".
De nada sirve que los letrados y procuradores remitan sus documentos por vía digital si después los jueces y fiscales no disponen de las herramientas adecuadas para trabajar con ellos. La Fiscalía, por ejemplo, carece de acceso a Lexnet, por lo que, una vez llegan los escritos a los Juzgados, los funcionarios tienen que imprimirlos para entregarlos al ministerio público.
Y lo mismo pasa con los magistrados y secretarios. Al no disponer de la llamada "doble pantalla", o lo que es lo mismo, dos monitores de ordenador que permitan a los jueces leer los documentos que obran en las actuaciones mientras redactan simultáneamente los autos o sentencias. La ausencia de esta simple herramienta, que el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, se comprometió anteayer a implantar antes de fin de año, hace que sea inexcusable la impresión de los documentos para los jueces.
Aunque, como señalan fuentes sindicales y letrados consultados, también hay en determinados jueces cierta resistencia a cambiar sus métodos de trabajo y desprenderse del uso del papel. "Muchos jueces prefieren redactar sus decisiones en casa, con lo que piden que les impriman los documentos para llevárselos. En Asturias vamos a ver pronto las imágenes que ya se vieron en la Ciudad de la Justicia de Valencia, con camiones descargando palés y palés de folios", indicó ayer un sindicalista. Los magistrados, por otro lado, "no se fían de la digitalización tal como está planteada, y hasta que no haya firma digital que garantice la seguridad de los documentos, quieren todo en papel".
Pero las deficiencias no se quedan ahí. Los letrados y procuradores -que sí están utilizando ahora menos papel- están encontrando dificultades a la hora de manejar el sistema de notificaciones Lexnet, que ha sufrido caídas desde el 1 de enero, especialmente en las horas punta, entre las once de la mañana y la una de la tarde. Los colapsos de la red tienden a disminuir, pero los abogados encuentran otras dificultades. Por ejemplo, la red no soporta el envío de archivos adjuntos con un peso superior a las diez megas. Hace un mes, los abogados se reunieron con el Principado, de la que salió el compromiso de incrementar la capacidad para el envío de documentos con un peso de quince megas, a partir del mes de junio. El Principado responsabilizó anteayer en la Junta al Ministerio de Justicia de las deficiencias del sistema Lexnet.
"Estamos en un espacio transitorio hasta la implantación definitiva de la digitalización. Es normal que se gaste más papel. En realidad, el papel nunca va a desaparecer de los Juzgados", opinó Juan José Azcano, coordinador del Sector de Justicia de CC OO en Asturias.
Los letrados, por su parte, consideran que han hecho lo humanamente posible por que la digitalización se implante. "Que no nos echen la culpa a los abogados del exceso de papel que hay ahora en los Juzgados. Muchos hemos tenido que aprender informática a marchas forzadas para adaptarnos a la presentación telemática de los escritos. Si algo está fallando ahora, es porque no se han realizado las inversiones necesarias", indicó una abogada ovetense.
Para "Jueces para la Democracia", "el proceso de modernización, tras ser anunciado a bombo y platillo por el ministro Catalá, ha estado marcado por la improvisación, la descoordinación y la precipitación con fines electorales. No ha existido una actuación rigurosa, planificada con las distintas administraciones implicadas, ni con los operadores jurídicos afectados, entre ellos las juezas y los jueces. Tampoco se ha contado con los instrumentos técnicos adecuados para una iniciativa de esta relevancia".
