La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Día Mundial de la Salud

El gasto sanitario por diabético ronda los 2.500 euros anuales, según los expertos

La OMS alerta de la "epidemia" de una enfermedad con la que Sergio Bartolomé convive desde la infancia: "Es una lata, pero hay cosas peores"

Sergio Bartolomé, a las puertas de las piscinas de El Llano. MARCOS LEÓN

Con 21 meses los padres del gijonés Sergio Bartolomé intuyeron que algo no marchaba bien. El primer diagnóstico fue un cuadro vírico pero en el hospital llegó la confirmación de lo que para algunos era una noticia esperada en la familia. El bebé era diabético. "Mi abuela materna, sus dos hermanos, mi abuelo paterno y mi tía también lo son", detalla el joven, quien cumplidos los 21 años está adaptado a convivir con la enfermedad. "Es una lata, pero hay cosas peores", afirma . Su madre y su abuela le suministraban las dosis de insulina de niño. Aunque la suya fue una infancia feliz, sí reconoce que en el colegio había profesores "reacios a llevarme a algunas actividades" por si tenía algún problema.

Coincidiendo, hoy, con la celebración del Día Mundial de la Salud, dedicado a la prevención de la diabetes, las sociedades médicas y asociaciones de usuarios realizan una llamada de atención sobre la necesidad de contar con estrategias coordinadas para reducir el incremento exponencial de la prevalencia de esta enfermedad, así como mejorar la calidad de vida de quienes ya la tienen. La OMS define la enfermedad como una "epidemia" por el aumento de casos e insta a intensificación la prevención, atención y vigilancia. Alrededor de 415 millones de personas tienen diabetes en el mundo, una cifra que, según la Federación Internacional de la Diabetes llegará a 642 millones en 2040. Más de un millón de españoles desconoce que sufre este problema, lo que incide en los fallecimientos y en el gasto sanitario que representa 2.449 euros al año para un diabético, según García.

Los expertos aconsejan reducir la ingesta de grasas saturadas, azúcar y sal y aumentar el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.

La primera insulina que se inyectaba Sergio tenía que estar refrigerada. "Había que andar saliendo de clase, siempre pendiente de tener un sitio dónde guardarlo. Era un poco rollo", recuerda. Su diabetes tipo 1 significa que su organismo no produce insulina, por lo que necesita inyecciones de insulina para sobrevivir. "Lo único que tienes que mirar es la alimentación; no te puedes comer un bocadillo o un helado", añade con resignación. Sergio estudia Informática y dedica una parte de la jornada a la práctica deportiva. "Al final hay que tirar para delante. En nuestro caso es muy importante el deporte. Con malos hábitos alimentarios y sin ejercicio tienes más riesgos", admite.

La diabetes es ya la quinta causa de muerte en España, por detrás de las enfermedades cardiovasculares. La de tipo 2, el 90% de los casos, coincide con aquellas personas que producen su propia insulina pero la cantidad es insuficiente o no la pueden utilizar apropiadamente, originó 9.391 fallecimientos en 2013 y en dos años aumentó un 33,41%.

La presidenta de la Asociación Asturiana de Diabéticos, Covadonga García, aboga por reforzar la conciencia sobre una dieta equilibrada y deporte moderado. Una idea que trasladaron el año pasado a 2.500 escolares y a adultos "que cuando se quedan viudos hay que enseñarles a comer de nuevo", remarca. Próximamente desarrollarán acciones con asociaciones de vecinos.

Compartir el artículo

stats