252.929 personas mayores dejaron de recibir servicios básicos para la convivencia en un año, según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. El colectivo denuncia que el efecto de los recortes ha supuesto en las personas mayores, en el conjunto del país, una pérdida de 10.068 plazas de financiación pública en residencias, 43.273 usuarios menos de la Ayuda a Domicilio, 2.774 atendidos menos en centros de día con financiación pública y 196.814 usuarios menos con teleasistencia. Ese contexto lleva a Asturias también a una posición de desventaja pues en el período de 2010 a 2013 retrocedió más que la media de España. En esa etapa, el índice de cobertura de las plazas de financiación pública en centros de día quedó reducido al 0,56% frente al 0,64% del conjunto del país. También se registró un leve retroceso en los servicios de ayuda a domicilio, pasando de índice de cobertura del 4,55% en 2010 a 4,43% tres años después. En teleasistencia, orientado también a dar cobertura a los mayores en el hogar, se mantuvo idéntica tendencia a la baja, manteniendo un 4,72% de cobertura en 2013 frente al 8,46% de media de España.
Los responsables de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales atribuyen este retroceso a los intensos recortes en el gasto de 2011, 2012 y 2013. Además del recorte de aportaciones estatales (especialmente en dependencia) "se sumaron unos objetivos de déficit durísimos e incompatibles con el mantenimiento de los Servicios Sociales", advierten, en un momento de crecimiento exponencial en la demanda de estas prestaciones. En ese mismo período Murcia, Canarias, Valencia, Baleares y Galicia fueron las regiones con peores servicios. Por su parte, Castilla La Mancha y Cataluña fueron las que mejores coberturas ofrecieron, lo que representa "una enorme brecha" entre territorios. Eso sí, la cifra de asociados a hogares y centros de convivencia de mayores es 16 puntos más alta en el Principado frente a la tendencia general del conjunto del país.
