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La "ley de los deberes" llega a Asturias

El Parlamento asturiano debatirá la posibilidad de regular las tareas escolares de los alumnos, siguiendo los pasos de otras comunidades autónomas

Nicanor García, en Oviedo. NACHO OREJAS

Se reabre el debate: ¿deberes sí o deberes no? La respuesta queda en manos del Parlamento asturiano, que discutirá en los próximos días la posibilidad de regular las tareas escolares, como acordó esta semana la Asamblea de Madrid. La propuesta parte de Ciudadanos y su objetivo es "racionalizar y coordinar" las actividades escolares, como explica su portavoz, Nicanor García.

La agrupación se apoya en una estadística de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que asegura que los niños españoles dedican a la semana dos horas y media más que el resto de países. Y eso sin estar demostrado que más deberes se traducen en mejores resultados. Más bien lo contrario, como defiende Nicanor García, en base a los resultados del informe PISA. "Los alumnos de Finlandia, que son los mejor posicionados, dedican dos horas semanales a hacer deberes, mientras que los españoles, seis y media", explica el que fuera profesor de Francés en el Instituto Aramo hasta hace un año.

El último estudio realizado al respecto se publicó el pasado mes de octubre por el departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo, en el que se concluyó que deberes sí, pero con tres matices: la calidad tiene que primar sobre la cantidad, las tareas no deben exceder la hora de dedicación para que puedan ser compatibles con otras actividades y los padres tienen que motivar, no castigar. Los docentes apoyan esta postura al opinar que los ejercicios deben ser complementarios y nunca abusivos y reiterativos. Justo lo que defiende el grupo parlamentario de Ciudadanos. "Tenemos que plantearnos qué tipo de deberes son útiles para que el niño encuentre una aplicación práctica de lo estudiado en clase. Es decir, ¿qué es más eficaz, pedirle al alumno que su abuelo le cuente su experiencia sobre la Guerra Civil o encargarle ejercicios mecánicos y repetitivos sólo basados en memorizar?".

Los padres de alumnos advierten, por su parte, que la carga excesiva de actividades genera con frecuencia tensiones en el seno de las familias e incluso competiciones entre progenitores. Así lo expresa la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) Miguel Virgós. "No es lo mismo una familia que tenga recursos económicos para llevar a sus hijos a una academia que otra que no los tenga. O una familia cuyos padres tienen estudios que otra que no los tengan", comenta su presidenta, Elena López. Esas diferencias las pone sobre la mesa Nicanor García, que pide a los centros que tengan en cuenta la situación de cada casa antes de mandar tareas escolares.

Más coordinación

La proposición no de ley, que Ciudadanos llevará a la Junta General y que ha conseguido el respaldo de Madrid, Murcia y Valencia, persigue que la Consejería de Educación reflexione sobre el papel de los deberes en el sistema educativo y, sobre todo, que fomente la coordinación en los centros. Nicanor García sostiene que tiene que ponerse en funcionamiento un "protocolo de coordinación que supervise las horas y los contenidos que se mandan a los niños como deberes e informar de todo ello a los padres". Por su experiencia, García señala que entre profesores muchas veces no hay comunicación: "A mí la excusa que me ponían los alumnos cuando les mandaba tareas para casa es que los profesores de otras asignaturas ya les habían mandado actividades. Eso hay que hablarlo".

La propuesta no obliga al Ejecutivo autonómico a poner en práctica todo lo que se pide, pero sí que consigue abrir un debate en el seno de la Junta y dar voz a un problema que sufren los estudiantes asturianos.

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