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Artesanos

"Hago anzuelos porque decidí huir de lo clásico, innovar"

"Montar moscas victorianas es mi verdadera afición"

"Hago anzuelos porque decidí huir de lo clásico, innovar"

Ricardo Fernández, natural de Riosa, desde su infancia sintió la necesidad de montar moscas, primero de trucha y reo y, posteriormente, de salmón. Ello le otorga muchos años de experiencia, siendo actualmente profesional del sector.

Como aspecto que le diferencia y caracteriza, es también artesano de anzuelos para la confección de moscas victorianas de salmón, la que reconoce como su verdadera afición.

-¿Cómo y cuando empezó a montar moscas?

-Hace 27 años aproximadamente, cuando me introduje en el mundo de la pesca a mosca. Tenía mucha afición y comencé a montar moscas de trucha. A lo largo de los años esta faceta fue evolucionando y acabé dedicándome profesionalmente.

-¿Y las moscas de salmón?

-Era cuestión de tiempo llegar a montar moscas de salmón, la afición iba en aumento y teníamos como referencia a Belarmino Martínez. Era fácil acceder a los materiales necesarios en la armería Collín. Así fue como empecé.

-¿Tuviste algún maestro?

-Fui autodidacta, los mejores maestros son los libros, principalmente los extranjeros, pero hay que buscar la forma de interpretar lo que se lee. Hoy día con Internet es mucho más fácil conseguir libros antiguos, incluso hay varias universidades que los tienen para descargar en formato digital e imprimir sin problema.

-¿Recibe muchos pedidos?

-Si, bastantes, muchos ribereños asturianos, tanto de trucha y reo como de salmón, pescan con mis moscas; y también gente de fuera de Asturias me hace pedidos. Además, trabajo con varias armerías.

-¿Cómo llega un montador de moscas a hacer sus propios anzuelos?

-El paso lo di por las moscas victorianas, montar este tipo de artificiales es mi verdadera afición. Una cosa son las moscas para vender, las de pescar, y otra muy distinta las victorianas. Son moscas más elaboradas, que requieren materiales muy determinados, y tienen que estar montadas en un buen anzuelo. Ese es el motivo.

-¿Desde cuándo fabrica anzuelos?

-Hace más de 15 años, pero el paso definitivo fue hace dos. Junto con mi equipo, somos tres personas, empezamos a retorcer alambres, a hacer las púas en consistencia, con doble barba, etc.; en definitiva, decidimos salir de lo clásico, innovar, y están teniendo muy buena aceptación.

-¿Tiene mucha importancia el anzuelo en este tipo de moscas?

-Al final el escenario sobre el que hay que trabajar es el anzuelo, y claro que tiene importancia. Hay muchos tipos para diversos modelos de mosca. No se puede montar una buena pluma en un anzuelo que no sea apropiado. Tenemos nuevas ideas y de ellas van saliendo escenarios muy variados de moscas. Estas novedades requieren un buen anzuelo.

-¿Tiene salida las moscas montadas con estos anzuelos artesanales?

-Cada vez hay más gente en nuestro país que monta este tipo de moscas, pero si hablamos de clientes que las compren, pocos. Lo fuerte está en el mercado extranjero.

-¿Cómo se hace un anzuelo?

-La fabricación del anzuelo pasa mucho por elegir bien el material, por una correcta elección del carbono y del hierro que hacen un acero maleable y que se pueda trabajar con la lima. Se precisan dos limas y un calibre para ir midiendo a ambos lados, hasta que quede la púa derecha, con la punta consistente. Es cuestión de paciencia y maña.

-¿Cuánto tiempo se tarda en hacer un anzuelo?

-Depende qué tipo de punta queramos, puede ser clásico, con doble barba, con diferentes puntas, pero entre dos y ocho horas.

-¿También pinta los anzuelos?

-Intento huir de lo clásico, evolucionar y, por eso, es necesario innovar. Hoy día hay muchos pescadores que se dedican a montar sus moscas propias, modelos personales, y este tipo de anzuelos dan ese toque personal a la mosca. Actualmente se están dejando los modelos clásicos y los montadores se centran más en este tipo de moscas artísticas.

-¿Por qué moscas victorianas?

-La meca de lo victoriano es poder construirlo todo y cuando hago una mosca confecciono todos los materiales que lleva. Hago y tiño la seda, el alambre, el anzuelo, con o sin pintar, las pieles son mías, etc. Insisto que, en el montaje de moscas victorianas la meta es igualarse a gente de aquella época que no tenían nuestra facilidad para conseguir materiales.

-¿Todas las moscas tienen un significado, hay una explicación detrás del nombre?

-Si. Primero surge la idea base, luego se diseña en el papel, con sus medidas, materiales, características y tipo de anzuelo y, posteriormente, se comienza a trabajar sobre ello. Cualquier cosa que se nos ocurra se puede plasmar sobre un anzuelo con un nombre.

-¿Un trabajo artesanal como este, es valorado en su justa medida por los clientes?

-Mucha gente lo valora, saben que son moscas diferentes, especiales, que esas plumas son distintas. Aunque no entiendan de ello, ven un buen anzuelo, una correcta colocación, armonía, orden.

-¿Sus moscas decoran muchos cuadros?

-Si, es un tipo de montaje muy adecuado para ello. He hecho muchos cuadros, unos por trabajo y otros por placer, para regalar a conocidos y amigos.

-¿Pesca con este tipo de moscas montadas con anzuelos hechos por usted?

-Si, por supuesto, mi compañero Pedro Vigil y yo las utilizamos, nos lo podemos permitir. No es que den más salmones, pero hace mucha ilusión pescar con moscas propias.

Perfil

Ricardo Álvarez Fernández, conocido como Alfric en el mundo de la confección de artificiales, es profesional del montaje de moscas desde hace 27 años. Devoto de las moscas clásicas victorianas, es tamién artesano de los anzuelos que utiliza en su confección, de los cuales tiene una amplia gama de modelos propios.

Contacto:

alfricmoscas@gmail.com

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