El pasado mes de febrero se llevó a cabo la "operación Pértiga", contra una red que adquiría sustancias prohibidas en el deporte para aumentar el rendimiento. De los quince detenidos, ocho lo fueron en Asturias, entre ellos el exvelocista Pedro Pablo Nolet. La operación aportó mucha información a la Policía, que siguió tirando del hilo y ha terminado desarticulando otra red de sustancias dopantes, en la que hay guardia civil involucrado, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. El operativo ha terminado con la detención de 12 personas, y la incautación de 110.000 dosis de medicamentos (de 85 tipos diferentes), pero también algunas droga, como 12 kilos de hachís. Se han practicado 15 registros en domicilios, tiendas y gimnasios de Gijón, Avilés y Arriondas.

El grupo se dedicaba a la compra ilegal de sustancias prohibidas en el deporte. La organización contaba con una red de distribución integrada por el dueño de una tienda de nutrición y varios responsables de gimnasios. Además de proveer de anabolizantes y medicamentos dopantes, ofrecían a sus clientes tratamientos ilícitos. Entre los detenidos figuran varios deportistas amateur. Los responsables de la trama son el citado guardia civil y un médico estomatólogo que trataba a deportistas para la recuperación de sus lesiones, a través de un procedimiento denominado por él mismo como "autotransfusiones". Se trata de un procedimiento prohibido por la legislación antidopaje. Consistía en un tratamiento con factor de crecimiento enriquecido con plasma del propio paciente, que el médico inyectaba en la zona afectada. Para ello contaba con una maquinaria para separar la sangre del paciente, tras la extracción de la misma, algo para lo que no estaba habilitado.

El guardia civil detenido se ocupaba de conseguir clientes a los que proveer de sustancias y vender el tratamiento. Según la Policía, contaban con la colaboración de los responsables de varios gimnasios y del dueño de una tienda de nutrición, donde distribuían anabolizantes y otras medicinas. Uno de los integrantes de la red compraba los medicamentos en Reino Unido y posteriormente los enviaba por paquetería comercial. Otra forma de abastecerse era directamente en farmacias utilizando las prescripciones del estomatólogo. Parte de los implicados se dedicaban al tráfico de drogas, hachís y cocaína. Uno de los detenidos era quien "cataba" la droga para comprobar su calidad.

La operación se ha llevado a cabo por agentes de la Sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la UDEV Central perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial, junto con el Grupo operativo de Apoyo de la UDEV -CGPJ- y la Brigada Provincial de Policía Judicial, la Unidad Especial de Guías Caninos y la UPR de la Comisaría de Gijón.