El milenario Teixo de Bermiego se encuentra, por segundo año consecutivo, entre los nueve árboles españoles finalistas a candidato nacional a "Árbol europeo" 2017. Se seleccionaron árboles majestuosos que destacan por su gran porte, su belleza, singularidad o antigüedad, pero también que tengan una conexión con la comunidad donde están. En la página web de Bosques Sin Fronteras, en arboleuropeo.es, se podrá votar hasta el 6 de noviembre, previo registro, por el candidato asturiano. El Teixo de Bermiego es el único regional seleccionado. Es el tótem y símbolo del pueblo, pero también tiene una conexión muy especial con el resto del concejo. La banda de gaitas local lleva su nombre unido al de su gaitero local más famoso, Manolo Quirós. Bautizos, comuniones, bodas y funerales se celebran pasando al lado de este imponente árbol. Posiblemente, el teixo lleva desde el año 1000 viendo la evolución de la parroquia.

La presencia cercana de un recinto castreño, el Cantu de los Maedos, significaría que los antiguos astures tenían allí su lugar de culto. En el pueblo había otro árbol que era monumento natural, el Rebocho, que cayó hace dos años por el peso de los siglos. La iglesia se encuentra a su lado, pues primero fue el árbol y después la religión. Está a 750 metros de altitud, en un mirador que domina gran parte del valle quirosano. El Principado lo declaró monumento natural hace treinta y un años. Cuenta con unas grandes dimensiones: una altura de once metros, un perímetro de siete metros y una copa que alcanza una extensión cercana a los trece metros. La edad estimada es de unos mil años.