El plan fiscal de Podemos mengua en más de 47 millones al año la recaudación en impuestos del Principado. La formación morada ha planteado en la negociación del Presupuesto para 2017 una ambiciosa reforma sobre los tributos autonómicos, que supondría rebajas sobre cuatro impuestos, el IRPF, sucesiones, actos jurídicos y transmisiones y el céntimo sanitario y una subida, en el que grava el patrimonio.
La negociación entre el Gobierno socialista y Podemos sigue abierta, a 5 días de que la consejera de Hacienda presente el proyecto de ley del Presupuesto mientras IU, que recela de pérdida de recursos para financiar los servicios básicos, ha reclamado una reunión a tres con el PSOE y el que fuera socio de coalición electoral en las generales del 26-J. El portavoz socialista en la Junta, Fernando Lastra, calificó ayer de "sensata" la petición de IU para tratar de acordar un Presupuesto "con una determinada orientación ideológica" pero reconoció que "todavía" no han recibido respuesta y no descarta la reunión.
El Gobierno ha cuantificado el impacto económico que tendría la reforma fiscal en los ingresos anuales del Principado. La factura de esa rebaja asciende a 47,3 millones menos de recaudación, una cantidad que equivaldría, aproximadamente, a una rebaja media de 120 euros en los impuestos que paga cada familia asturiana al cabo del año. En un Presupuesto regional que para el próximo año rondará los 4.200 millones de euros, esa cantidad supone algo más del uno por ciento y con ella se podría financiar casi la mitad del salario social, que para 2017 parte con una asignación anual de 102 millones de euros. La consejería de Hacienda ha realizado, además, un análisis sobre la repercusión que tendría cada medida, atendiendo al padrón de cada tributo.
24 millones menos por la tarifa autonómica del IRPF. La recaudación de este impuesto bajaría en 24 millones de euros. Es la medida que tendría mayor impacto sobre la recaudación regional. Podemos plantea rebajar medio punto todos los tramos de renta hasta los 53.400 euros anuales pero, como contrapartida, subidas de un punto a los cuatro tramos más elevados, desde esa cantidad hasta el que agrupa a los contribuyentes con ingresos superiores a los 175.000 euros. El aumento de los ingresos por el incrementos de tipos en los tramos más elevados, estimado en 1,2 millones, no contrarresta, ni de lejos, las bajadas en los niveles medios y bajos de los que, lógicamente, también se benefician las rentas más elevadas.
20 millones menos en Sucesiones. Podemos ha planteado corregir el "error de salto", con e l que ahora cargan los herederos asturianos en línea directa, elevando el mínimo exento hasta los 200.000 euros. En la actualidad, la exención está fijada en 15.956 euros y el PSOE había propuesta elevar la exención a los 150.000 euros. Además la formación morada propuso elevar los coeficientes sobre el patrimonio preexistente. Este impuesto varía cada ejercicio, dependiendo de las defunciones, pero aplicando una estructura de declarantes parecida a la del último ejercicio, el Principado recaudaría 20 millones menos.
5,2 millones menos en Transmisiones y actos jurídicos documentados. Podemos propuso reducir el tipo impositivo a la venta de pisos valorados por debajo de los 175.000 euros al 6,5, mientras que a las viviendas de hasta 300.000 euros se les aplicaría el 8% y a los pisos de más de 300.000 euros, el 10 por ciento. La rebaja supondría un descenso en la recaudación de 5,6 millones mientras que el incremento de un punto para bases de entre 300.000 y 500.000 euros supondría ingresos adicionales 450.000 euros. En total, la reducción de la recaudación sería de 5,2 millones.
5,8 millones menos por "el céntimo sanitario". El plan de Podemos incorpora una rebaja del 25 por ciento sobre los tipos autonómicos del impuesto de hidrocarburos, el conocido popularmente como céntimo sanitario. Con lo datos de 2015, el Principado dejaría de recaudar 4,4 millones por el gasóleo y 1,4 por las gasolinas.
El único aumento: 7,7 millones más por el impuesto de Patrimonio. La formación morada apuesta por reducir el mínimo exento de 700.000 a 500.000 euros y, además, un incremento de tarifas que dejaría a Asturias como la autonomía con mayor gravamen en ese impuesto. Con esta medida, el número de contribuyentes pasaría de 3.600 a 6.200, y generarían unos ingresos adicionales de 7,7 millones.
