Daan Bultje es el director de la Red de Envejecimiento Saludable del Norte de Holanda, que lleva una década trabajando en cómo preparar las ciudades y la economía para una sociedad envejecida. Durante su visita a Asturias mantuvo reuniones con el grupo de innovación en envejecimiento activo, en el que participan el Gobierno regiona, el clúster de Biomedicina y Salud de la Universidad de Oviedo, la Ficyt, el CEEI, los centros tecnológicos CTIC y Prodintec, Cruz Roja de Asturias y el Instituto Oftalmológico Fernández Vega. Este viaje se enmarca en el programa de trabajo desarrollado en Asturias durante los meses de octubre y noviembre como región reconocida como "Reference site" por la UE.
-Holanda es uno de los referentes en materia social. ¿Qué impresión tiene de Asturias?
-Me da envidia porque tiene un gobierno que tiene clara su responsabilidad y se implica y busca cooperación para trabajar.
-¿En su país no?
-Nosotros necesitamos una coalición de organizaciones dispuestas a afrontar ese cambio. Asturias es más equiparable en ese sentido a Escocia por cómo el Gobierno organiza los avances. En mi país no está mal planteado. Lo positivo en nuestro caso es que si queremos realizar un abordaje integral lo mejor es que no haya una única organización que marque la política. Si una sola entidad o estamento se hace responsable, los demás se relajan.
-Pero ustedes tienen una amplia experiencia.
-Llevamos diez años trabajando en envejecimiento activo, pero es más importante centrarse en qué queremos conseguir como sociedad que en ser un referente. Pasa lo mismo que con las estrellas Michelín. Si no trabajas para estar a la altura de las expectativas, son muchos los chefs que abandonan porque se relajan.
-¿En qué consiste el envejecimiento activo?
-Se trata de una combinación de economía y sociedad, de encontrar soluciones para los problemas sociales y a partir de ahí conseguir fomentar el desarrollo económico. Si lo que se consigue es cambiar la manera de entender la vida, el trabajo, la comida, la salud... todo tendrá impacto en el envejecimiento. Hay que lograr que cale el mensaje de que lo sano es lo normal.
-Asturias es la región más envejecida de España y las previsiones apuntan a que la situación va a ser mucho peor en unos años. ¿Se ha empezado a trabajar tarde en el envejecimiento?
-Nunca es demasiado tarde. La situación en la que nos encontramos en el mundo occidental es que va a seguir envejeciendo hasta 2040, que es cuando se prevé que se alcance el pico de sociedad envejecida. Pues con esto pasa lo mismo que con el tabaco: nunca es tarde para dejarlo.
-No sólo la población envejece, sino que la juventud emigra.
-Es importante que sean conscientes de sus problemas. Por lo que he escuchado, si yo estuviera en Asturias no me centraría demasiado en la población de edad avanzada, a la que hay que enseñar y estimular a unos nuevos hábitos saludables, y pensaría que tienen una combinación de gente joven que piensa en sus carreras profesionales. Quizás sería interesante pensar en el desarrollo económico para que se queden en lugar de trasladarse. Nosotros también tenemos este problema.
-¿Y eso cómo se hace?
-A veces hay cosas que se quieren hacer y se intenta a través de proyectos de pequeña envergadura. Eso es bueno para resultados inmediatos. Pero hay que ir más allá y hacer que formen parte de un plan que lo abarque todo. Se trata de saber qué se quiere, cómo se quiere y empezar a trabajar. Aquí esto es posible porque ya tienen a muchas personas y organizaciones implicadas.
-¿Se trata de convertir el envejecimiento en una oportunidad y no en un problema?
-Los jóvenes buscan desafíos, retos, formas de resolver puzles. Bien, los mayores son esos puzles, porque son una combinación interesante de conducta, de historia previa y de problemas de salud. Tenemos que convencer a los jóvenes de que necesitamos creatividad para solucionar todos esos puzles y quizás así encontrarían el camino.
-Existe un grave problema de paro juvenil. ¿Tiene que ampliarse la vida laboral o deben los mayores salir del mercado laboral para dar acceso a los jóvenes?
-El problema en España es que su tasa de paro juvenil es muy elevada, pero a largo plazo vamos a necesitar cuantos más trabajadores mejor. Si decidimos ahora que los mayores salgan del mercado laboral, probablemente en un par de años empezaremos a arrepentirnos. Lo que se necesita es flexibilizar el sistema. Sería fantástico encontrar fórmulas para que los mayores trabajen, pero menos, compensando el poder adquisitivo que perderían por esa merma de horas laborales.
-Eso requeriría un gran pacto social.
-Y que las empresas tengan una estrategia para que haya más jóvenes en sus plantillas. Ahora parece que ignoran que son muchos los que van a salir del mercado de trabajo en diez años y deberían preparar ya su relevo generacional. Deberían estar definiendo ya su estrategia de recursos humanos.
-En el marco del "Reference site" realizan estrategias, elaboran proyectos, programas de actuación, desarrollan dispositivos con la aplicación de nuevas tecnologías... Pero ¿cuándo se verán resultados efectivos, palpables?
-Hay sectores en los que se puede conseguir un gran impacto en poco tiempo. Por ejemplo con las nuevas tecnologías. Pero hablamos también de conductas y lo más difícil es cambiar los comportamientos. Cuando algo se ve como normal ya no se da por conseguido. Por ejemplo, imaginemos que aquí empiezan los ciudadanos a andar en bicicleta o en transporte público, y poco a poco apenas se ven coches por la ciudad. Cuando pase un tiempo eso será lo normal, y nadie pensará entonces que es consecuencia de una estrategia de cambio de costumbres para llevar una vida más saludable y que los mayores tengan mejor salud y así sean más independientes durante más tiempo.
