La gripe ha aumentado en Asturias por tercera semana consecutiva hasta alcanzar una incidencia de 193,7 casos por cada 100.000 habitantes, una situación que se considera de intensidad baja y difusión epidémica, según la Consejería de Sanidad.

El Principado espera que la incidencia continúe al alza hasta alcanzar los picos máximos a finales de este mes. La onda epidémica estacional afecta sobre todo a los menores de 15 años, especialmente a niños de hasta 5 años, y a personas de más de 65 años.

Sanidad espera un aumento en las próximas dos o tres semanas hasta alcanzar los mayores picos justo a finales de año, y que a partir de entonces, ya en el mes enero, se reduzca el número de infecciones.

No obstante, recuerda que todos los análisis deben tomarse con cautela, ya que la gripe es una enfermedad poco predecible y puede estar condicionada por otros factores, como la meteorología.

Teniendo en cuenta los virus predominantes, se prevé que los casos más importantes afecten a personas de edades avanzadas, aunque hasta el momento no ha habido problemas significativos, segun fuentes sanitarias. Asturias es la primera comunidad en la que se ha detectado una difusión epidémica.