-Ponga nota a los campings asturianos.
-De 0 a 10 les doy un 8, notable alto. Lo único que nos falta es creérnoslo, lo buenos que somos y el futuro que tenemos por delante. Nos falta pegar el salto a Europa.
Ramón Álvarez Valle acaba de ser reelegido presidente de la Asociación de Campings de Asturias. Propietario del camping Picos de Europa, en Avín (Onís), Álvarez Valle afronta su cuarto mandato, pero esta vez al frente de un equipo con mucha cara nueva y mucha empresaria.
-Haga resumen del año que se va.
-Fue bueno, sin llegar a recuperar los niveles anteriores a la crisis. Se mejoró en relación a 2015, y en julio y agosto, todos los campings de Asturias estuvieron llenos al menos tres semanas. Fue una inyección de ánimo.
-¿Hay reservas para fin de año?
-Por supuesto. Los campings son grandes sitios para celebrar la Nochevieja. El sector viene desde hace años mejorando los equipamientos, sobre todo por el tema de las cabañas, y eso hace que hayamos logrado estirar un poco las temporadas. Vivir el camping en invierno es toda una experiencia y, por descontado, con calefacción.
-¿De qué cifras hablamos en el sector del camping astur?
-Generamos unas 27.000 plazas, que es un tercio del total de plazas hoteleras de la región. Hay 53 campings repartidos por toda Asturias, en buena parte situados por la línea costera, pero también por Picos y Somiedo, entre otras zonas del interior.
-Dentro de poco estrenarán marco normativo en Asturias.
-El reglamento regional de campings está al caer, y creo que va a ser una gran ventaja. Seguro que durará unos cuantos años. Se cambia la identificación por estrellas, como en los hoteles. De una a cinco.
-Y eso, ¿qué supone?
-Es una identificación que nos iguala con la mayoría de los países europeos. Los criterios también cambian, porque ahora se primarán más los servicios que la propia estructura del camping. Tener más o menos estrellas no va a ser cuestión de metros cuadrados.
-¿Habrá campings de cinco estrellas en Asturias?
-Muchos podrán tener categoría de cuatro, seguro. Hay base para ello. Lo de las cinco estrellas está por ver, pero no porque no alcancemos el nivel de equipamiento, sino porque para tener cinco estrellas hacen falta parcelas de 90 metros cuadrados, y eso es mover el camping entero.
-¿Cómo se porta el mercado internacional?
-Tener clientes extranjeros está en la tradición misma del camping. El porcentaje de cliente extranjero en los campings asturianos sigue siendo mayor que el de los hoteles. Los primeros siguen siendo los franceses, pero percibimos un potencial tremendo de futuro con los portugueses.
-¿Y después?
-De todo, holandeses, belgas, alemanes, ingleses... También aparece una incipiente clientela italiana. De cara a este sector es importante llegar a alianzas con campings de comunidades vecinas para hacer ofertas conjuntas porque la familia que recorre Europa es normal que no vea frontera alguna entre, pongo por caso, Cantabria y Asturias.
-¿Se sienten arropados?
-La Administración asturiana se porta bien en este sentido porque ayuda en la promoción en guías europeas. Yo creo que desde la Dirección General de Turismo se está apostando para que el sector crezca en calidad, y nosotros estamos de acuerdo con esa idea. Quiero incentivar para que los empresarios se decidan a subir sus campings de categoría. Una de las cosas que echo de menos es que haya más campings abiertos todo el año.
-¿El sector está lo suficientemente profesionalizado?
-La mayoría son empresas familiares, pero hay que profesionalizar a las familias. Hay mucha gente que tiene su vida metida aquí, que se involucra muchísimo. Y por supuesto esto no es un negocio para dedicarle sólo los tiempos libres, sino que requiere toda la atención. La formación profesional en el sector turístico asturiano es fundamental, la necesitamos todos, desde el camarero al gestor hotelero. Y cuando ves a un camarero que pasó por una escuela, que se formó, vaya si se nota.
-¿Cuánto cuesta un bungaló, en tarifas asturianas?
-Una cabaña para cuatro personas puede andar por los 90 euros. En temporada alta, en torno a cien. Y lo tiene todo. Para mí, qué le voy a decir, el camping es el lugar ideal, tanto para grupos como para familias o para parejas. Eso de soltar a los críos en un entorno seguro y despreocuparse no se consigue en un hotel, aunque sea de lujo.
