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JOSÉ PAZ JIMÉNEZ | Exjefe del servicio de Traumatología en el HUCA y catedrático emérito de la especialidad | Memorias y 2

"Con una revolución como la de 1963, el HUCA puede ser el mejor hospital de España"

"La figura del profesor vinculado es un gran acierto; los profesionales de la Medicina tienen mucho que aportar a los alumnos"

José Paz Jiménez, a la mesa de su despacho de Oviedo. LUISMA MURIAS

José Paz Jiménez (Santiago de Compostela, 1937), es médico y profesor, traumatólogo y cirujano y catedrático emérito de Traumatología. Su vida vivida con un pie en el hospital y otro en la Universidad, uno en el quirófano y otro en clase, ilustra con hechos lo que en esta segunda entrega de sus "Memorias" dirá también de palabra. Que la buena salud de la atención sanitaria quiere fronteras porosas entre la consulta y el aula, entre el aula y el laboratorio, entre el laboratorio y la empresa.

Medicina es una asignatura práctica. "Mi experiencia universitaria ha sido excelente. Para los médicos que hemos 'nacido' en hospitales, es un complemento extraordinario. La figura del 'profesor vinculado' debería ser obligatoria en la Universidad. Yo soy cirujano especializado en Cirugía Ortopédica y Traumatología y nosotros tenemos fama de no ser unos profesionales 'muy científicos', así que considero que nuestra aportación pragmática a la enseñanza universitaria es fundamental. No olvidemos que la misión principal de la Facultad de Medicina es formar médicos para que curen las enfermedades. También es verdad que cada uno presume de lo que tiene y el investigador puro cree que su labor es la más importante del mundo. La colaboración mutua es lo mejor. Los investigadores necesitan saber para qué sirve lo que hacen, y los clínicos, confirmar si lo que hacen está científicamente probado".

Investigar, ¿para qué? "Hay quien defiende que la función principal del profesor es la investigación, y no cabe duda de su importancia, pero yo no concibo a un profesor universitario que separe investigación y docencia. Su primera misión es transmitir lo que sabe, y además investigar. Hace unos meses, en una entrevista, el empresario Juan Miguel Villar Mir comentaba que en su empresa 'no se gasta un euro en una investigación que no vaya dirigida a un objetivo que no beneficie a la sociedad'. Investigar sí, pero con un objetivo concreto. En este mismo sentido, el profesor Siro Arribas también ha asegurado que 'en muchas ocasiones, la investigación sirve exclusivamente para publicar un artículo', y eso difícilmente se podrá justificar con fondos públicos. Por eso veo la docencia y la investigación como dos actividades inseparables e imprescindibles en un profesor universitario. Si es un clínico, debe unir obligadamente una faceta asistencial. La figura del profesor vinculado es un grandísimo acierto. Los profesionales tienen mucho que aportar en la transmisión del conocimiento a los alumnos".

Director de cátedra. La Cátedra Ibermutuamur, dependiente de la Universidad de Oviedo, estaba netamente dedicada a la investigación y dotada por la mutua con el fin de potenciar la relación Universidad-empresa. Se hace un concurso público entre profesores universitarios y la asigna una comisión presidida por el Vicerrectorado de Investigación. A mí, esta relación me parece fundamental para el progreso de la atención sanitaria y de la investigación. Nosotros conseguimos unos resultados que dieron lugar a varias publicaciones, presentaciones en congresos y aplicaciones prácticas en la clínica de la mutua de trabajo que la instituyó. Nos proporcionó una prueba de la importancia que tiene la investigación aplicada y de que no siempre es factible que el gasto que representa la actividad investigadora lo soporte la Universidad. Hay que buscar apoyos externos de becas, proyectos, subvenciones..."

Tres mentiras para un MIR. "Yo no me encuentro en condiciones de aconsejar a nadie, porque hoy en día los licenciados en Medicina suelen ser unos señores muy bien formados mental y científicamente que se manejan muy bien en la profesión. En mayo, no obstante, nos invitaron al doctor Juan Ramón Jiménez y a mí a un acto de despedida de residentes en el HUCA. Me concedieron unos minutos para dirigirme a los asistentes y me permití ponerles en alerta sobre tres mentiras que circulan hoy en el ambiente. La primera es que 'nadie se entera de si haces las cosas bien o mal'. Yo les dije que se entera todo el mundo, los que no saben de qué va la cosa y los que sí. La segunda, que 'nadie te agradece nada'. Totalmente falso. En mi experiencia, incluso los organismos más insensibles, como tienen fama de ser los oficiales, se enteran de todo y saben perfectamente lo que hace cada uno en su trabajo. La tercera, que 'no hay trabajo'. Yo creo que sí lo hay, pero hay que saber y querer buscarlo. Todos queremos que nos inviten a subir a ese AVE de lujo que nos lleve al destino ideal sin darnos cuenta de que, a veces, un mercancías te puede llevar más lejos".

... Y el HUCA de mayor quiere ser? "Sin duda, el mejor hospital de España y codearse con los mejores del mundo. Y de verdad, creo que puede hacerlo, pero para ello tendría que hacer una revolución como la que se hizo en 1963 en el Hospital General de Asturias y que incluye cuatro cosas: plantilla, organización, coordinación e ilusión. Afortunadamente, hay plantilla y posibilidades de atraer a la que pudiera faltar, pero es necesario comprometerse con un plan que diseñe la autoridad sanitaria, liderado por un equipo entrenado y comprometido".

La Universidad del siglo XXI. "La Universidad va bien siempre, porque es la madre del saber y tiene dos grandes activos, los profesores y los alumnos. Ambos tienen una ambición tremenda de enseñar y de aprender. Pero, como en toda actividad humana, debe hacerse una autocrítica periódica y una adecuación a los cambios que la sociedad requiere. En la cumbre universitaria de LA NUEVA ESPAÑA, celebrada el pasado agosto en Ribadesella, personalidades como Zulima Fernández (exdirectora de la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación, ANECA) opinaba que 'hay demasiadas universidades, lo mismo que hay demasiados títulos' (Asturias oferta sesenta grados en 2016). En ese mismo foro, Rafael Puyol, exrector de la Complutense, recordaba haber 'oído a muchos empresarios decir: a mi dame un tipo con una formación generalista, que la específica ya se la daré yo'. Es necesario estudiar muy bien las demandas antes de crear grados a la carta".

Al otro lado del Hospital y de la Universidad "también hay mucha vida. Se pueden hacer muchas cosas si formas parte de un equipo con ganas de participar en actividades que puedan aportar algo a tu colectivo. Yo he sido presidente de la Academia Médico-Quirúrgica de Asturias y de 2004 a 2006 presidí la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT), que acoge a más de 5.000 especialistas, de los que también fui representante en la Federación Internacional de las Sociedades Europeas de la especialidad entre 2004 y 2012. Al otro lado del aula también hay vida. He representado a la Facultad de Medicina en la elaboración de los estatutos de la Universidad de Oviedo, he participado en la Comisión de Convalidaciones de nuestra facultad y sigo siendo tesorero de la Real Academia de Medicina del Principado".

La vida me ha tratado... "Muy bien. Si he hecho algo de más por alguna institución o persona, me lo han pagado de sobra. No tengo más que palabras de agradecimiento a las personas con las que he trabajado o de las que he dependido. He tenido la grandísima suerte de haber trabajado muy a gusto en todos los hospitales en los que estuve y mi experiencia en la Universidad, a partir del año 1982, ha sido muy gratificante. Allí tuve la suerte de trabajar con un grupo de personas muy respetables y respetuosas y con un espíritu de equipo tremendo. La Universidad te da otra perspectiva de la profesión".

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