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El intercambiador de Lena cuesta unos 8 millones y su construcción durará un año

Los técnicos calculan que el triple hilo de León a La Robla saldrá por 40 millones

La conexión entre el trazado de la Variante (túnel) y el tendido de Renfe en Pola de Lena, donde tendrá que instalarse el intercambiador. LNE

La decisión de Fomento de abrir la variante de Pajares con ancho estándar (AVE) obliga a construir en Pola de Lena un intercambiador para que los trenes Alvia puedan continuar ruta hacia Oviedo y Gijón por el actual tendido ibérico (Renfe). Esta instalación en la capital lenense, recogida expresamente en el pacto de coalición electoral entre PP y Foro, tendrá un coste aproximado de ocho millones de euros. Ese es, al menos, el precio del intercambiador que hay en León y del que el Adif licitó a finales del pasado año para el corredor Galicia-Madrid por 7,7 millones y un año de plazo de ejecución.

La Plataforma Tecnológica Túneles de Pajares, presidida por Vicente Luque, exjefe adjunto del programa de Redes Transeuropeas de Transporte, ha advertido de que la instalación del intercambiador de Lena "a la salida de un túnel, y en un lugar estrecho y corto que no es estación de parada para viajeros, induce problemas adicionales de seguridad que tendrá que evaluar la Agencia de Seguridad Ferroviaria".

En el nuevo planteamiento de Fomento para que el ancho estándar llegue hasta Pola de Lena también se incluye que el trazado de León a La Robla, punto de inicio de la Variante, cuente con un triple hilo. Con este sistema de tres raíles será posible que pasen trenes de viajeros en ancho estándar y de mercancías en el ibérico. Según fuentes ferroviarias consultadas por este diario, cada kilómetro de triple hilo sale por unos dos millones de euros, por lo que el itinerario de 21 kilómetros de la capital leonesa a las estribaciones de la Cordillera costaría unos 40 millones de euros.

El Adif dispone en estos momentos de una tecnología que permite a los trenes circular a 200 kilómetros por hora por el triple hilo. Sin embargo, sus expertos reconocen que el tercer carril complica la operativa ferroviaria, sobre todo allí donde es necesario habilitar cambios de vías.

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