La comunidad de los carmelitas de Gijón perdió ayer a uno de sus miembros. El reverendo Domiciano Sáez García, un hombre de servicio, educador, muy cercano a los jóvenes y de gran disponibilidad y carácter sencillo, según sus compañeros. Nacido en Quintanaloranco (Burgos) en 1930, sintió la vocación muy joven, con 13 años, y siguió los estudios para el sacerdocio primero en Burgo de Osma y luego completando con el estudio de Filosofía en la Comunidad de Oviedo y la Teología en Burgos. Se ordenó sacerdote en 1955 y desde entonces su ministerio le llevó por diferentes puntos de España, con una estancia amplia en Canarias -fue superior y párroco varios años en Las Palmas de Gran Canarias- y también en Gijón. Los últimos años volvió a Gijón, donde ha fallecido. Su funeral será hoy, a las 10 horas, en la parroquia de Begoña, y sus restos reposarán en Ceares.