Uno de cada cinco estudiantes de la Universidad de Oviedo que recibe algún tipo de beca o ayuda pública acaba por abandonar los estudios. Los informes del Ministerio de Educación revelan que una parte de los alumnos fracasa en su desarrollo formativo pese a contar con apoyo económico para ello. El grupo de investigación Aprendizaje Escolar, Dificultades y Rendimiento Académico (ADIR) ha trabajando en cuestiones de abandono donde aprecian que existe una doble pérdida: la personal, por el fracaso para el alumno y la económica, por la inversión que la sociedad realiza en ese estudiante. Para reducir esta tendencia que lleva a un 18,9% de los matriculados en estudios de grado a abandonar la titulación pese a contar con una ayuda pública -la novena tasa más alta del país- se han planteado tutorías de apoyo para los alumnos más rezagados ya en la etapa de Secundaria.
Asturias presenta, no obstante, una buena posición en el panorama nacional en cuanto a las becas generales que reciben los universitarios: uno de cada cuatro estudiantes de grado (un 24,4% de la población universitaria) cuenta con una subvención pública para sufragar sus estudios. Una posición muy alineada con la media nacional, que señala que un 24,6% de los alumnos de la universidad española están becados, según los indicadores del Ministerio. En la actualidad, la Universidad asturiana cuenta con 21.580 matriculados, de los que más de 5.000 están becas. Para situaciones de extrema necesidad, a las ayudas generales se suma una línea específica para el abono de las matrículas. La última convocatoria de ayudas del Ministerio de Educación para población universitaria incluía una partida de 503 millones de euros para todo el país.
Día mundial del becario
Además, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Becario, el 8 de mayo, ayer se dieron a conocer las cifras de los alumnos, en algunos casos ya titulados, que reciben algún tipo de remuneración. En España se calcula que hay unos 70.000 becarios. El dato excluye la gran bolsa de alumnos en prácticas que no recibe ningún tipo de ayuda económica y que no cotizan a la Seguridad Social, de forma que no se encuentran en ningún tipo de registro. Los sindicatos y algunos expertos reconocen que con la crisis la situación de estos estudiantes ha ido a peor.
Un estudio de la Comisión Europea señala que para un 70% de los becarios la remuneración que reciben no es suficiente para cubrir los gastos más básicos. Sin embargo, el dinero no se considera un elemento decisivo para un joven que quiere poner en práctica sus conocimientos. "Valoran muchísimo los aprendizajes adquiridos en el mundo laboral real y que pueden ir aplicando lo que han estudiado", indican los expertos. El Consejo de la Juventud de España estima que el 86,5% de los becarios asegura que la ayuda recibida le ha sido útil para encontrar trabajo y el 87,9 % dice que durante el periodo de prácticas ha aprendido cuestiones de utilidad para el ámbito profesional en el que pretenden desarrollar su carrera.
