José María Pérez, hoy portavoz municipal del PSOE en Gijón y en 2012 diputado autonómico, defendió ayer su conducta en la persecución de las supuestas irregularidades cometidas por la empresa GITPA en el tendido de la red de banda ancha en Asturias. Llamado a comparecer en la comisión de investigación por alusiones -un exempleado de la empresa dijo haberle informado de las corruptelas que había detectado en la compañía-, Pérez reconoció haberse encontrado con el denunciante en la Junta en junio de 2012, en su etapa de parlamentario, pero también que la información que entonces se le proporcionó sobre la "trama del cable" incluía "sospechas" sin "elemento documental alguno que las avalase. En un tenso intercambio de pareceres con la diputada de Podemos Lorena Gil, que le afeó no haber hecho ningún seguimiento de la información recibida, el exdiputado añadió que trasladó la información a la Consejería de Economía, entonces dirigida por Graciano Torre, dejándola en un sobre a la entrada de su sede.