El Sanatorio Covadonga de Gijón cambia de dueño. La congregación de monjas dominicas de la Anunciata, propietarias hasta la fecha del emblemático centro sanitario, han confirmado su marcha del mismo. En medios empresariales y sanitarios se da por seguro que está ultimándose la venta del sanatorio, fundado en 1915 y dotado de 50 camas. El Centro Médico de Asturias, que durante meses negoció para hacerse con la clínica, parece haber desistido. En cambio, gana enteros la posibilidad de que el comprador sea el grupo Instituto Gerontológico, que ya regenta varios equipamientos sociosanitarios en Gijón y en otros lugares de Asturias y de España (el pasado mes de enero puso en marcha el Hospital Gijón). No obstante, la congregación mantiene abiertas negociaciones con otros posibles compradores.
Los médicos especialistas del Sanatorio Nuestra Señora de Covadonga recibieron días atrás una carta firmada por la superiora provincial de las dominicas de la Anunciata, María Jesús Carro Ferrero, y fechada el pasado 30 de junio. "Las hermanas de la comunidad religiosa del Sanatorio van a ser destinadas a otras comunidades de la congregación en Asturias", señala la misiva. Y agrega: "Esta decisión, que no ha sido fácil de tomar, pone fin a más de 90 años de presencia directa, activa y fructífera de decenas de hermanas, cada una con su peculiar aportación, en nuestro querido sanatorio".
El Sanatorio Covadonga fue fundado en año 1915 por los doctores Arturo Toral, Aquilino Hurlé y César Alonso Martínez. Ofrece a sus pacientes asistencia sanitaria privada de numerosas especialidades. Según sus propias cifras, atiende cada año a unos 90.000 enfermos. El Centro Médico de Asturias, emplazado a las afueras de Oviedo, mantuvo un largo proceso negociador con el Sanatorio Covadonga con el objetivo de ampliar a Gijón su área de influencia. Estas conversaciones fueron reconocidas por los gestores del sector sanitario del grupo Masaveu, accionista de referencia de la sociedad Medicina Asturiana, propietaria del Centro Médico. Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico indicaron que estas conversaciones no llegaron a buen puerto, entre otras razones porque la oferta que planteó José Ramón Campos Mulero, propietario de Instituto Gerontológico, se ajustaba mejor a las pretensiones de las dominicas de la Anunciata. En el momento actual, todo apunta a que estas conversaciones están muy encarriladas.
El grupo Instituto Gerontológico está integrado por varias sociedades enfocadas de forma especial a la implantación y gestión de centros residenciales para mayores. La compañía, que comenzó su andadura en la actividad asistencial en el año 1990, mantiene convenios con la Administración del Principado, y también tiene actividad concertada en Galicia, Comunidad Valenciana, Navarra y Andalucía.
Hacía tiempo que las monjas dominicas tenían la intención de abandonar la presencia directa en el Sanatorio Covadonga. De hecho, el centro gijonés era uno de los pocos equipamientos de salud -si no el único- en el que mantenían actividad.
