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Asturama

La huelga de examinadores espanta a los alumnos, según las autoescuelas

Desde junio se perdieron 1.800 plazas de examen en la región "No recibiré clases prácticas hasta que el conflicto se resuelva", asegura Valeria Teira

"No me matricularé para dar clases prácticas hasta que la huelga de examinadores se resuelva". Así de contundente se mostraba ayer la estudiante Valeria Teira desde la autoescuela ovetense de la calle Gloria Fuertes, donde asistía a su última lección antes de presentarse hoy a la prueba teórica. La posición de Teira refleja la de muchos estudiantes que están decidiendo posponer la obtención de su permiso. Por una parte, no saben si podrán examinarse en agosto, un mes en el que no habrá paros, pero en el que puede que el número de candidatos supere al de convocatorias de examen. Por otra, les disuade la incertidumbre sobre si la huelga anunciada para septiembre se convoca finalmente.

"Estamos notando una ligera bajada en el número de matrículas con respecto a años anteriores, fundamentalmente porque, con las noticias sobre la huelga de examinadores, algunos alumnos han retrasado su inicio de las clases prácticas", explicó ayer a este periódico el presidente de la Unión de Empresarios de Autoescuelas de Asturias (UEAS), Rubén Castro.

Desde que se inició la huelga, el pasado 19 de junio, se han perdido unas 1.800 plazas de examen en la región, lo que "ha contribuido a engrosar las listas de espera para examinarse, e incluso a suspender las convocatorias de algunos alumnos hasta en tres ocasiones", explica Javier Franco, responsable de una autoescuela situada en la avenida de Santander de Oviedo. Allí, Fabián Fernández prepara su examen teórico en vistas a comenzar las clases prácticas. "Espero poder examinarme el próximo mes porque necesito el coche en septiembre para trabajar", asegura el joven.

En efecto, la temporada estival es la época de mayor ocupación de las autoescuelas, ya que muchas personas aprovechan las vacaciones de verano para obtener el permiso. Por ejemplo, el ovetense Jorge Otero se muestra preocupado porque "en septiembre debo volver a Madrid a estudiar, así que necesito presentarme al práctico en agosto, sí o sí".

Su compañera de clase teórica, Tatiana Vázquez, repara, además, en el esfuerzo que le conlleva sacar tiempo para dar más clases -"soy madre de dos hijos; no tengo mucha disponibilidad"- y en el aspecto económico. "Comprendo que los examinadores se manifiesten, pero no es justo que nos veamos obligados a pagar más clases para no perder manejo hasta el día del examen", subraya.

Desde la Unión de Empresarios de Autoescuelas, Rubén Castro apunta que "sería la puntilla si nos viéramos abocados a una huelga indefinida, pues significaría que el Gobierno central no está teniendo en cuenta ni las peticiones de los examinadores ni siquiera los derechos de los ciudadanos, al dejarles sin opción de sacarse el carné".

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