Con la lengua fuera llega el pabellón de Oviedo a la inauguración de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, prevista para hoy, aunque el acceso al público se abrirá el sábado. Los responsables municipales ovetenses que ayer visitaron la instalación de la capital asturiana pudieron comprobar que las cosas estaban menos avanzadas de lo que esperaban. Allí pudo verse al artista Ánxel Nava tratando de colocar troncos en el suelo, dando retoques aquí y acullá. Ni siquiera estaba instalada aún la bicicleta tecnológica que, al parecer, permite un paseo virtual por el Naranco. Lo que sí estaba listo era el "ciclotropo" de Cristina Busto, una suerte de bici antigua en la que las pedaladas del ciclista impulsan el movimiento de un zootropo, el invento pionero en simular el movimiento mucho antes del cinematógrafo. Paradójico fue que la tecnología analógica ya estuviese lista y que la digital llegase tarde.