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La guía secreta de Asturias

El camino que lleva al cielo

La foz de La Güérgola, que parte del pueblo de Arbellales, en Somiedo, es un tramo en piedra por una ruta de gran belleza que conduce a diversas brañas de la zona

El camino que lleva al cielo

Muchas veces se camina hacia algún lugar que se tiene como punto de destino, por haberlo elegido como tal, sin detener mucho el paso ante lo que nos rodea, sólo pensando en llegar. En otras ocasiones, como es el caso, es el propio camino en sí el que atrapa desde el primer minuto al viajero, sobremanera cuando se encuentra con tramos tan espectaculares como la foz de La Güérgola, que forma parte de una de las rutas más conocidas a las brañas de Saliencia y que parte del pueblo de Arbellales, en Somiedo.

El coche hay que dejarlo a las afueras del pueblo donde ya se indica la ruta (PR-AS-12), además de señalar que, entre los meses de mayo a julio inclusive, hay uso restringido de paso desde el final de la foz en adelante. El pueblín, repartido en barrios y que sin duda tiene su encanto, se atraviesa con rapidez y, tras dejar atrás el lavadero, comienza enseguida el ascenso por este precioso camino empedrado por los vecinos de este pueblo hasta el punto de formar, en varios tramos, escalones, mientras que a la izquierda se escucha caer, aunque poco en estas fechas, el arroyo de Murias haciendo pequeñas cascadas. En asturiano "gorgolar" se refiere al ruido que hace el agua al salir con fuerza y caer con estrépito, por lo que cabe pensar que, en invierno y llegadas las lluvias, tanto la visión como el sonido resultan impresionantes. Otros señalan que Güérgola viene de la palabra "gargüelu", como se llama en asturiano a la garganta.

Esta subida es una gozada, tal parece que el viajero atraviesa el paisaje en dirección al cielo, que al final y en el tramo más pindio se asoma entre las peñas en un camino mágico, casi de cuento, que invita a desbordar la imaginación y desconectarse del mundo en un entorno que transmite sosiego y belleza. Eso sí, ya arriba, y para quienes prefieran subir a conocer algunas brañas, hay que traspasar una valla (y dejarla como se encontró, cerrada), pudiendo ir a la derecha o a la izquierda. A la izquierda se va hacia la braña de Murias, mientras que a la derecha, donde ya se abandona el margen del río, se va en dirección a la braña de este pueblo de Arbellales, también llamada de Ordiales. Desde este lugar ya se disfruta, igualmente, de buenas vistas sobre el valle de Saliencia.

Hay quienes no hacen toda la ruta completa hasta Saliencia y optan por ir hasta la braña de Ordiales y volver por la misma foz que subieron con anterioridad. Y además acompañados, ya en los pastos altos, por ganado de todo tipo, principalmente vacas, curiosas y tranquilas, que observan el paso de los caminantes que al tiempo también las ven rumiando, allá arriba, los últimos días del verano en Asturias.

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