La investigación interna de la FSA por el patrimonio de Angel García "Cepi", alcalde socialista de Siero, desató una tormenta en el partido, en plenas primarias. Una vez que la Comisión de Garantías federal ha decidido archivar el caso, el regidor sierense accede a esta entrevista con el deseo de pasar página. La cuantía de sus ahorros (unos 230.000 euros), que él justifica por años de trabajo, suerte en inversiones y contención de sus gastos, ha estado en el centro del debate.
- ¿Es usted rico?
-Sí, porque tengo salud.
- ¿Y en su cuenta bancaria?
-¿Comparándome con quién?
- No sé, dígamelo usted.
-Pues no sé de memoria mi balance bancario. Al final, todo es relativo. En lo que sí creo enormemente es en la cultura del esfuerzo, en las personas que luchan duro por sacar adelante una familia o su vida, en quienes estudian, madrugan, se esmeran cada día, ahorran... en aquellos que sin tener que estar endeudados disfrutan de la vida.
- Pues eso es difícil hoy.
-Siempre lo ha sido. En mi entorno hay personas que optaron por otra vida distinta a la mía. A lo mejor son más felices. Yo empecé a trabajar a los 16 años, compaginé estudios y trabajo. Fui reponedor cuando aún era menor, pinté pisos en verano, vendí coches cuando ni siquiera tenía carné de conducir... Siempre he intentado trabajar, aunque fuese duro. Me incorporé a Central Lechera con 21 años y lo compaginaba con otras actividades. En otras ocasiones arriesgué mi patrimonio.
- Vamos, que lo que tiene se lo ha ganado.
-Nadie me ha regalado nada. ¿Podía tener una vida más cómoda? Sí. Durante trece años no tuve vacaciones de verano. Fue una decisión personal. Los habrá que hayan optado por una vida distinta. Yo he renunciado a una familia, por mi actividad y porque no encontré a la pareja adecuada. Y para mí supone un sacrificio tener 43 años y no tener hijos.
- Pero tiene "calcetu".
-¿Cuánto cuesta una vivienda unifamiliar en Siero? Yo vivo en un piso de 55 metros cuadrados. ¿Podía vivir en un piso mayor? Sí. Pero lo que podía dedicar a ese piso lo ahorré. Hay quien en un fin de semana gasta 100 euros en dos horas y quien con 50 dura todo el fin de semana. En Cuba vi que la gente era rica porque era feliz pese a carecer de cosas que aquí creemos necesarias.
- ¿Su patrimonio lo justifican, entonces, sus renuncias?
-Totalmente. Renuncias a más tiempo de disfrute. Lo difícil es ser feliz con lo que uno tiene. Vivimos en un espacio de bienestar, con un buen nivel de vida en el conjunto del planeta. Pero el objetivo es ser feliz, no tener un buen salario. No creo que seamos el primer mundo en felicidad.
- Hay cierto fondo conformista en eso.
-No digo que no haya que querer progresar. Aspiro a que todo el mundo evolucione, que haya un progreso; pero hay que disfrutar de ese progreso con lo que tenemos. Estamos siempre siendo infelices por lo que no tenemos. Y te metes en una dinámica que exige pararse y reflexionar.
- Para algunos puede ser más fácil eso que para otros.
-No quiero que se me malinterprete. Habrá quien piense: hombre, que lo diga éste con 200.000 euros en el banco, o 300.000, los que sean. Hay que ver la trayectoria de vida, el esfuerzo, el riesgo que ha asumido. Tendemos a los análisis simplistas: los que tienen, los que no; los de arriba, los de abajo. Pero yo digo: los que se esfuerzan y los que no; los que luchan cada día y los que no. No profundizamos.
- Profundice en su caso.
-Somos tres hermanos, todos diferentes. El mediano lleva mucho tiempo en paro. Salí de una familia humilde, nunca me faltó de nada, como a casi todos. Mis padres no iban de vacaciones, cambiaban de coche si rompía, no tenían tres televisiones.
- ¿Percibe que el juicio público y político a su patrimonio ha sido miserable?
-Llevo en política 10 años, pero con sueldo 10 meses. Antes estaba en la empresa privada (Central Lechera), a la que retornaré lo antes posible. Y segunda cuestión: Si yo mañana tuviera que votar a un candidato me preocuparía de analizar su trayectoria vital, qué estudió y qué ha hecho, si acredita tener una empresa que funciona bien, que cumpla con sus trabajadores. Para mí es positivo que alguien gestione bien su patrimonio.
- Pues esa trayectoria no abunda en política.
-Efectivamente, pero es mi opinión. Si el director general de Inditex se presentase, Pablo Isla, me parecería interesante. Podría decir cualquier alto directivo. Descarto que lo vaya a hacer. ¿Por qué un futbolista puede ganar millones de euros y el máximo responsable de que el país vaya bien no?
- ¿Cuánto gana usted?
-No llega a 38.000 euros: unos 2.400 euros en doce pagas. En la empresa ganaba lo mismo.
- El sueldo de los políticos siempre es motivo de debate.
-Si económicamente la política no es atractiva, ¿quién estará en ella? Mediáticamente te sometes a cualquier ataque, tienes que ser perfecto, asumes una gran responsabilidad con grave riesgo si te equivocas porque cualquiera puede denunciarte y la pena de telediario nadie te la quita. Si la dejas, no va a ser un plus para tu currículum. Y si suma, entonces es que han sido puertas giratorias. Además tienes que hacer un sacrificio personal de dedicación. ¿Quién va a estar en política si tiene otra opción?
- Usted invierte en mercados. Dígame el secreto, que parece que acierta.
-No soy experto, en absoluto. Es más, en las últimas inversiones me ha ido francamente mal. Sólo recomiendo suerte y prudencia. Gané cuando todo el mundo ganaba. Si fuera un gran inversor no trabajaría. Mi mejor inversión ha sido ser ahorrador. Hay mucha gente que no puede ahorrar, no debe ocultarse eso. Pero hay otra mucha que sí puede. ¿Cuánto cuesta un iPhone? Veo a todos con él. Y hay colas para el último modelo. Veo buenos coches. Y me alegro de que a la gente le vaya bien, pero cada uno debe medir a dónde puede llegar y a dónde no. ¿Sabe cuál sería mi mayor felicidad?
- Ni idea...
-Pasar desapercibido e ir de monte, aparte de estar con mi familia o mi mujer. ¿Cuánto cuesta ir de monte? Otros tienen aficiones más caras.
- ¿Qué es para usted ser de izquierdas?
-No poner límites a nadie, que cada uno llegue a donde pueda. Pero también, no dejar a nadie tirado, en un marco de igualdad para todos. Eso, resumiéndolo mucho. Sin límites por arriba, pero que fiscalmente tribute para ayudar a quienes no llegan, pagar una educación pública, una sanidad... Creo en una izquierda que haga que todo el mundo viva bien, que todos sean felices. La felicidad: ése es el término fundamental en la vida. Habría que hacer un ministerio de la felicidad.
- ¿Qué le llevó a afiliarse?
-Siempre participé en actividades: hice torneos de fútbol, carreras populares, participé en las fiestas... Impulsaba el primer San Juan o el primer Antroxu de Lugones. Siempre tuve esa inquietud. En cierto momento me plantearon entrar en el PSOE y la primera vez me veía muy joven. No mostré interés hasta que en 2003 fui en la lista de número nueve y sacamos ocho. Participé en la ejecutiva y lo hice con mucha dificultad: me costaba entender algunas cosas, era una época conflictiva. Me condujo a la política más la inquietud por hacer cosas que la ideología.
- ¿Que ha aprendido de este episodio?
-A observar y no ser tan ingenuo. Y que tenemos mucho que mejorar como organización.
- Una frase: Pedro Sánchez.
-Espero que acierte, porque será bueno para España. Ojalá consiga que el PSOE sea la izquierda del cambio, que vuelva a ser la de la mayoría de los españoles. Y que gobierne.
- Adrián Barbón.
-Abre etapa nueva. Es cariñoso, cercano, y ha sido un valiente por el paso que ha dado.
- Javier Fernández.
-Fue mi secretario general y es mi presidente.
- Jesús Gutiérrez.
-Seguro que Gimena Llamedo lo hará mejor.
- ¿Para cuándo ese libro con los secretos del inversor?
-No hay libro de éxitos. El secreto es trabajo duro, sentido común, esfuerzo. Y que la mala suerte no te acompañe.
