El centro social y centro de día de personas mayores de Cangas del Narcea optó por cerrar sus puertas a media mañana a causa del intenso humo y ceniza que había en el ambiente, con el objetivo de proteger a los usuarios de este servicio, que entran dentro de los colectivos que más posibilidades tienen de enfermar si respiran el humo. Pasadas las doce de la mañana se evacuaban a los últimos usuarios del centro de día a sus casas y la zona del bar y del centro social ya estaba vacía.

"Este aire es malo tanto para las personas sanas como para las enfermas y por recomendaciones sanitarias decidimos cerrar igual que en los centros escolares y si mañana persiste esta situación tomaremos la misma medida", apunta Luis Miguel Gómez, director del centro.

Además, explica que durante la mañana las ambulancias tuvieron problemas de visibilidad e incluso de accesibilidad a algunos pueblos a los que debían ir a recoger a los usuarios, por lo que decidieron no esperar a que cayese la tarde para que regresasen a sus casas. "El objetivo es evitar que los mayores salgan a la calle en estas circunstancias", señaló.

Tampoco se permitió salir a realizar sus habituales paseos y compras por la villa a los residentes del Hogar San José. La intensa humareda de primeras horas y la presencia de partículas en suspensión hicieron que para prevenir complicaciones respiratorias en los mayores, la residencia tomase esa medida. Además, se mantuvieron cerradas ventanas y puertas de todo el edificio para evitar la entrada de humo, siguiendo las recomendaciones que estaban llegando a todos lo centros desde Sanidad.