La licitación del nuevo sistema de regulación y control de calidad de las aguas de infiltración en los túneles de El Fabar permitirá garantizar asimismo el abastecimiento desde la estación de tratamiento de Berbes (Ribadesella), sin riesgo para la salud de la población. El presupuesto de estos trabajos es de 680.000 euros.

Durante la construcción del tramo de la Autovía del Cantábrico entre Caravia y Llovio, se produjo en la zona de los túneles del Fabar, la afección a un acuífero de importancia para el abastecimiento a la villa riosellana. Para solventar ese problema, Fomento ya realizó obras en 2008 para utilizar los caudales de la red de filtraciones del túnel, se construyó una estación de agua potable en Berbes y otras instalaciones de abastecimiento que se cedieron al Ayuntamiento en 2008. Con la finalidad de complementar esa intervención se optó por afianzar el sistema para evitar que lleguen a la estación de tratamiento aguas contaminadas ante un eventual vertido, que es la actuación que ahora se licita.