Graciano García, exdirector de la Fundación Princesa y actual director honorífico de la entidad, no ocultó su sorpresa por el fallecimiento: "Cultivé su amistad y si tuviera que definirlo lo haría diciendo de él que era un hombre recto, un científico de gran prestigio y una magnífica persona". García rememoró que Julio Rodríguez Villanueva había integrado el primer jurado internacional de los Premios Princesa de Asturias, "y contribuyó enormemente a que tuviera la proyección que poseen en la actualidad". "Fue aquel un jurado magnífico en el que, además, figuraban investigadores de la talla de Severo Ochoa a Grande Covián. "Él era alguien muy de la Fundación", prosiguió García. "La muerte no lo arrebata todo; nos quedan el recuerdo y una inolvidable gratitud", concluyó Graciano García.

A los pésames, en la jornada de ayer, también se sumó la bioquímica asturiana Margarita Salas, quien recibía un homenaje en Madrid. Salas se mostró consternada por el fallecimiento de Rodríguez Villanueva. "Es una pena, aunque se pudiera esperar que sucediera antes o después, era un científico muy importante en la historia de España y fue rector de la Universidad de Salamanca", destacó Margarita Salas, quien agregó que fue también un referente en Microbiología que deja, además, "muchos discípulos".

Para el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez, el bioquímico asturiano, que fue también presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), "fue una figura importantísima, tanto para la propia universidad salmantina como para el conjunto de la Ciencia española. Y agregó entre sus méritos el hecho de haber sido "un avanzado precursor de la microbiología moderna", concluyó Hernández, al frente ahora de la misma institución que presidió Rodríguez Villanueva entre 1972 y 1979.

El rector Santiago García Granda también hizo llegar ayer, de forma privada, a la familia de Rodríguez Villanueva el pésame de la Universidad de Oviedo, institución en la que si bien el bioquímico no había ejercido labores de docencia e investigación sí que pervive un gran recuerdo de él.

El oficio religioso en memoria de Julio Rodríguez Villanueva se celebrará hoy, miércoles, a las cuatro de la tarde en la iglesia de La Purísima, en Salamanca. Sus restos mortales serán trasladados al cementerio parroquial de San Carlos Borromeo, a las afueras de la capital salamantina.

De él, decía César Nombela, manchego de nacimiento y asturiano de sentimiento que fue rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que había sido un "grandísimo investigador" en quien encontró un apoyo importante en su carrera docente. Nombela continuó con la filosofía de Rodríguez Villanueva acerca de la preocupación de que los estudiantes integraran los conocimientos que adquirían en clase "como parte de su ser no como una mera condición para aprobar un examen".