Una bacanal de alcohol y drogas con menores. Un ovetense de origen dominicano, cuya identidad se corresponde con las iniciales G. R. F., se llevó a casa a cuatro adolescentes de 16 y 17 años y les proporcionó todo tipo de bebidas alcohólicas, porros y una sustancia blanca que no ha sido identificada, pero que podría ser "cristal". Como colofón, el hombre, que ahora tiene 44 años, agredió sexualmente a una de las chicas, según la denuncia que la joven presentó dos días después de los hechos. G. R. F., que lleva en la prisión de Asturias desde hace quince meses por estos hechos, se enfrenta el próximo día 12 a un juicio en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo.
El ministerio público solicita penas que suman once años de prisión para el acusado: cuatro por un delito contra la salud pública y siete por la agresión sexual, así como 6.000 euros de indemnización para la víctima, que tenía 17 años en el momento de los hechos. Las cuatro chicas estaban ingresadas en el Materno-Infantil del Parque de Invierno de Oviedo, bajo la tutela del Principado, que no se ha personado en la causa como acusación.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado 3 de septiembre de 2016. El acusado se encontró con la hija de una amiga, también dominicana, que iba acompañada de otras jóvenes, todas menores. A las cuatro, ingresadas en el citado centro del Principado, las convenció para que acudiesen al piso que compartía con otros compatriotas, donde tenía alquilada una habitación.
Una vez allí, compartió con las chicas la bebida que tenía, les hizo unos canutos de marihuana y echó en las copas un polvo blanco que no ha sido identificado, pero que podría ser metanfetamina o alguna otra droga de diseño. Los efectos de la sustancia fueron automáticos. Todo indica que la intención del hombre era drogar a las menores para aprovecharse de ellas. Y eso es lo que hizo con una de ellas, en mitad de la madrugada. La víctima, indicaría después a la Policía Nacional que las relaciones sexuales habían sido completas, con penetración.
La menor no presentaría la denuncia hasta el 5 de septiembre, lunes, momento en que el dominicano fue detenido. Ante la Policía y el juez, el hombre adujo que no había forzado a nadie y que las jóvenes actuaron con total libertad. De hecho, aseguró, las chicas volvieron al día siguiente, domingo, a su casa, sin que ninguna de ellas le plantease ningún problema por lo ocurrido el día anterior.
Cuando se produjeron los hechos, el ministerio público solicitó el ingreso en prisión del dominicano ante el riesgo de que pudiese sustraerse a la acción de la Justicia y para evitar que pudiese actuar contra la denunciante. También en atención a la gravedad de los hechos.
La defensa del hombre, a cargo del letrado Gabino Puente, solicitará la libre absolución, al entender que el acusado no forzó a nadie y que las jóvenes participaron libremente en la juerga.
El juicio se celebrará presumiblemente a puerta cerrada, con el fin de preservar la intimidad de la víctima, ahora mayor de edad, y de las otras adolescentes a las que el hombre supuestamente drogó y emborrachó.
