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Lastra vs. Lastra: guerra de nervios en el PSOE

Los ataques al consejero de Infraestructuras buscan minarle como candidato en las futuras primarias socialistas

Adriana Lastra. J. L. F.

No hay ningún parentesco entre Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, y Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras y uno de los referentes del socialismo en Asturias. No hay parentesco, pero sí posiciones enfrentadas hasta la víscera. Si hubiese que situar, ahora mismo, los polos del PSOE asturiano bastaría con señalar a los dos Lastras.

El sanchismo en Asturias tiene a Fernando Lastra en el punto de mira. Adrián Barbón, secretario general de la Federación Socialista Asturiana, no dudó a la hora de reprender públicamente al consejero de Infraestructuras por cuestionar la posición del PSOE sobre el cupo vasco. Cierto es que Lastra (Fernando), expresó sus críticas al respaldo de los socialistas a la financiación de Euskadi aprovechando una pregunta de Izquierda Unida, sin que viniese demasiado a cuento. Pero Fernando Lastra no es un tipo con tendencia a la contención verbal.

Pero la andanada más fuerte, por relevante en quien la expresa, vino de Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, y por tanto mano derecha de Pedro Sánchez. ¿A qué tanta saña con un consejero?

La clave está en las futuras primarias que el PSOE asturiano deberá llevar a cabo para designar candidato autonómico. No hay fecha para ellas y es probable que se demoren a finales de 2018 o principios de 2019, con lo que aún queda un año por delante, pero la Federación Socialista Asturiana es un manojo de nervios. Y Fernando Lastra suena con insistencia como posible candidato del PSOE en las elecciones autonómicas de 2019.

Ha habido una suerte de "redescubrimiento" de Lastra desde que asumió las tareas de consejero de Infraestructuras tras la marcha de Belén Fernández. Acostumbrado a fajarse en el barro del debate parlamentario, apodado "la calculadora humana" en el partido por su capacidad para prever los apoyos de cada cual en las luchas intestinas de los congresos, Fernando Lastra tiene en sus manos un poderoso mecanismo para ganarse simpatías: la consejería que reparte inversiones, agiliza planes o desatasca reivindicaciones anquilosadas. "Ojalá tuviéramos cuatro consejeros como él", reconocía hace días un regidor socialista hasta ahora considerado sanchista.

El PSOE asturiano deberá elegir su candidato autonómico y ese será un debate distinto del que ha polarizado a la Federación Socialista Asturiana. Queda aún mucho tiempo, pero casi nadie ha asomado la cabeza para insinuar siquiera la posibilidad de convertiste en aspirante. Nadie, salvo Fernando Lastra. No lo ha dicho, pero está en la mente de todos.

El núcleo duro del sanchismo en Asturias (Adriana Lastra, Adrián Barbón, Iván Fernández -alcalde de Corvera-) tiene claro que el candidato a las próximas autonómicas debería ser Enrique Fernández "Quique", alcalde de San Martín del Rey Aurelio. Esa era la hoja de ruta inicial, por mucho que intentasen situarse en medio otros nombres, como el del exconsejero de Industria Francisco Blanco, quien por ahora parte con desventaja.

La posibilidad de que Fernando Lastra sea el candidato enfrentado al sanchismo oficial ocasiona nervios. "Es un dinosaurio, con una imagen pésima entre la militancia", aseguran fuentes sanchistas. Por eso, un ataque preventivo es el mejor arma para evitar posteriores sustos. Fernando Lastra no ha insinuado siquiera que vaya a ser candidato y esa es su principal baza: sin ser amenaza, ya ha desatado las iras. Y en especial las de esa otra Lastra. ¿No es acaso la mejor manera de captar la atención?

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