Muchos piensan que las memorias del arzobispo emérito de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, podrían convertirse en un best-seller. Quizás es un juicio excesivo en una sociedad que lee poco y suele leer mal.
Nunca quiso don Gabino (Mora de Toledo, 1926) sumarse a la moda de las memorias aunque tenga mucho que contar. En septiembre de 2009 Díaz Merchán concedió a LA NUEVA ESPAÑA una larga entrevista, precisamente en la serie titulada así, "Memorias". La fecha lo merecía: 40 años de presencia pastoral en Asturias.
Gabino Díaz Merchán, sin duda la figura más representativa de la Iglesia asturiana contemporánea, publica libro, que se presenta hoy, a las 12.00 horas, en la Casa Diocesana, con presencia del arzobispo Sanz Montes y del prologuista Javier Gómez Cuesta. "Evangelizar en un mundo nuevo" no es una biografía, sino una colección de reflexiones personales que perfilan al personaje. Éstas son algunas de ellas.
El papel de la Iglesia en la Constitución española. "Considero que no hay aquí ningún trato de favor, sino realismo jurídico ante un hecho religioso concreto de innegable importancia social. Que implícitamente se reconozca la personalidad jurídica de la Iglesia católica y que los poderes públicos deban mantener con ella relaciones de cooperación no discrimina a otras Iglesias y confesiones".
El Concordato. "Los acuerdos firmados por el Vaticano y el Estado español en 1979, pese a los defectos que puedan achacárseles, han sido y son todavía un instrumento útil para el desarrollo de las relaciones Iglesia-Estado en la España democrática".
Iglesia y sociedad, condenadas a entenderse. "La Iglesia vive inmersa en la sociedad, pero reclama su propia autonomía, al mismo tiempo que reconoce la de la sociedad civil... La presencia de la Iglesia en la sociedad, desligada de toda apoyatura de maridaje y frecuentemente hostigada por fuerzas adversas, no la convierte en rival o enemiga de esa misma sociedad".
Los adelantos científicos y la marginación. "Nunca como en el presente tuvo la Humanidad más medios para conseguir mejorar la vida de todos. Pero nunca como hoy los seres humanos estamos amenazados y faltos de esperanza porque los poderosos del mundo abusan de los adelantos científicos marginando a millones de personas, privándolas de una vida digna".
Obras son amores. "La fe cristiana nos conduce a amar a todos los que sufren... Este compromiso temporal impide que nos refugiemos en un falso espiritualismo que no se traduzca en obras concretas de amor a los necesitados, como también nos defiende del temporalismo de creer que la acción social es la única ayuda que podemos ofrecer a los hermanos marginados".
Las peligrosas capillitas. "La misión pastoral de los sacerdotes, de religiosos y religiosas y de los seglares requiere hoy un modo de actuar para el que no estamos suficientemente preparados. Y no es falta de buena voluntad... Hay a veces demasiados capillismos en el apostolado de los cristianos más activos".
No perder la esperanza. "La mayoría de los católicos en España carece de formación religiosa adecuada, pero no debemos dar a nadie definitivamente por perdido".
El Papa Francisco. "Es pronto para poder calibrar la contribución a la nueva evangelización por parte del Papa Francisco... su cercanía al pueblo levanta una fuerte oleada de adhesión a su persona y respeto a su misión, incluso en los más alejados de la fe cristiana y la Iglesia... Pero los pasos que está dando no dejarán indiferentes a los cristianos que no desean cambiar las tradiciones seculares".
Los recelos socialistas en Covadonga. "La normalización política fue ganando terreno y siempre de forma pacífica. Los partidos de izquierda no aceptaban de buena gana la monarquía..., en Asturias los socialistas no quisieron estar presentes en Covadonga, donde la Diputación Provincial había pedido que se restableciera el título de Príncipe de Asturias en la persona del primogénito de los Reyes..., cualquier procedimiento tenía su dificultad para aunar a todos los españoles: falangistas, tecnócratas del anterior régimen, militares, sindicalistas verticales, procuradores en Cortes y políticos de todo signo, muchos salidos a la luz pública después de años de persecución y exilio. Ante esta situación conflictiva y delicada los obispos nos mantuvimos neutrales y pusimos todo nuestro empeño en que la transición fuera sin violencias ni revanchas".
Bautismos sin contenido. "En nuestra sociedad muchas familias todavía siguen pidiendo el bautismo para sus hijos, pero no pueden garantizar su formación cristiana. La mayoría de los "católicos" españoles manifiestan hoy, con hechos y también con palabras, que no creen en algunas verdades básicas del cristianismo".
