Todos unidos contra la "avispa asesina". Los gobiernos de Asturias y Cantabria han reclamado un "frente común" contra el imparable avance de la avispa asiática (Vespa velutina), especie de la que ya se han retirado miles de nidos en el norte de España. El primer paso de Asturias y Cantabria ha sido solicitar al Ministerio de Medio Ambiente que auspicie un grupo de trabajo nacional para combatir la plaga. La idea ya fue trasladada por el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo, durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Sector Público para presentar los prespuestos de la Consejería de Infraestructuras: de nada sirve que Asturias, o cualquier otra comunidad autónoma actúe en solitario contra el avispón asiático. Si las regiones vecinas no hacen lo propio, seguirá extendiéndose sin remedio.
La colaboración ha de perseguir medidas conjuntas y comunes; entre ellas, la búsqueda de trampas homologadas, lo más eficaces posibles. Ha de haber, asimismo, coordinación en las investigaciones para luchar contra esta plaga, que está afectando seriamente a la abeja autóctona y a la economía de las zonas afectadas, en especial a sectores como la apicultura, la hortofruticultura y la viticultura. El Ministerio debe capitanear la lucha contra la avispa asiática, con especial incidencia en su control y erradicación.
Cantabria y Asturias lanzaron la propuesta al departamento que encabeza Isabel García Tejerina en una reunión de la Comisión Estatal de Patrimonio Natural. Comunidades como Aragón, el País Vasco y Galicia, también afectadas por la proliferación de la "avispa asesina", ya han anunciado que secundan la iniciativa. Los expertos ya han alertado de que la extensión de la avispa asiática pone en peligro la supervivencia de varias especies de insectos autóctonos.
