Era la puesta en escena del compromiso de dos, pero inevitablemente fue protagonista un tercero ausente. Las direcciones de la FSA e IU de Asturias firmaron ayer su acuerdo de izquierdas para el Presupuesto y más allá haciendo algo más que guiños a la resistencia de Podemos. "Hablar de gratis total desde la izquierda nos parece una injusticia", empezó el coordinador general de IU, Ramón Argüelles, denostando la oferta de la formación morada sobre la gratuidad de las escuelas infantiles. Gratis sí, completó el argumento, pero "para las personas con menos ingresos". Argüelles había invitado a Podemos a sumarse a un Presupuesto "menos malo" que el vigente, con "300 millones de euros más de inversión y más de 4.000 empleos que no volverán" si las cuentas decaen.

El secretario general de la FSA, Adrián Barbón, vio su envite y amplió la apuesta llamando la atención sobre una paradoja: si el Presupuesto sale adelante, los usuarios de las guarderías "van a pagar menos", mientras que si encalla, "el efecto del gratis total que pide Podemos va a ser que sigan pagando lo mismo". Si no hay Presupuesto, "tampoco habrá oficina anticorrupción", reincidió volviendo a rechazar el "todo o nada" que a su juicio los podemistas llevan a la negociación. "En política, ceder fortalece", concluyó tras señalar el miedo que percibe en la derecha a un acuerdo de la izquierda que en este caso se fundamenta en la promesa de una legislación de emergencia social, de una solución para los problemas de los planes locales de empleo o del impulso a la oficialidad del asturiano cuando se den "las condiciones políticas adecuadas".