El asentimiento de los cuatro grupos que han presentado enmiendas a la totalidad -PP, Podemos, Foro y Ciudadanos- determinó ayer que hoy el primer debate parlamentario sobre el Presupuesto agrupe en una única votación todas las iniciativas que proponen explícitamente la devolución del proyecto al Gobierno y por tanto su defunción inmediata. La elección de este método de votación en la Junta de Portavoces facilita el descarte de la propuesta, borrando toda remota posibilidad que pudiera haber de que los grupos enmendantes decidieran votar por separado sólo a favor de sus iniciativas, dando así una minúscula oportunidad al proyecto. Ya ayer por la mañana, en todo caso, "para que los calculistas deshagan las estrategias de las que son prisioneros", la portavoz del PP, Mercedes Fernández, anunció que los votos de su grupo apoyarían cualquier iniciativa que propusiera el derribo del Presupuesto, fuera quien fuera su autor.

Eso ya confirmaba, antes de saber que la votación sería conjunta, que Podemos debería votar con la derecha, junto a PP, Foro y Ciudadanos, si finalmente quiere dejar caer las cuentas del Gobierno, lo que seguramente tendrá una lectura política inmediata desde el resto de la izquierda. Será el primer debate presupuestario y el último si la votación de las enmiendas de totalidad detiene aquí su tramitación parlamentaria y aboca así a la región a la prórroga.