El recorte del ministerio de Hacienda a Asturias en la financiación autonómica prevista para este año asciende a unos 116 millones de euros, según señalaron fuentes del Gobierno del Principado. Se trata de una cantidad que equivale al gasto anual en el salario social y que representa casi el 5 por ciento de la cuantía que a lo largo de 2018 debe abonar la administración central a la asturiana en concepto de entregas a cuenta.

En concreto, el mes de junio de 2017, Cristóbal Montoro informó a la consejería de Hacienda asturiana de que la previsión financiera para Asturias en este año ascendía a 2.563 millones de euros. Pero en la carta remitida el pasado martes por la secretaria general de Administración Territorial del ministerio se advertía de que la prórroga del Presupuesto General del Estado impedía cumplir con la asignación prometida. El saldo final será de 2.147 euros, según confirmaron fuentes del gobierno asturiano.

El malestar en el Principado es notorio ya que considera "inaceptable" que el gobierno central trate de vincular el dinero que debe por ley trasladar a las comunidades autónomas por los compromisos de financiación pactados con la circunstancia política de que no haya logrado respaldo a su proyecto presupuestario en el congreso de los diputados. En algunos medios políticos se considera que la acción de Montoro tiene un objetivo velado de "presión" a las comunidades para que a su vez las trasladen a sus respectivos partidos políticos y así allanar un posible refrendo de las cuentas del Estado en el Congreso de los Diputados.

"Un absurdo", dice el PP

No obstante, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, calificó ayer de "histriónico" que el PSOE vea "un chantaje" de Montoro en la decisión. "A veces las comunidades autónomas dicen estas cosas tan absurdas y me llama la atención", dijo Hernando, quien ha remarcado que la citada misiva "lo que dice es que si quieren volver a tener una partida extraordinaria similar a la de 5.000 millones de euros que se aprobó en 2017, hay que aprobar los Presupuestos Generales del Estado".

La rebaja de Montoro a las previsiones de ingresos de las comunidades autónomas ha causado una oleada de críticas, máxime cuando la mayoría de los gobiernos regionales ha utilizado la previsión que el Ministerio trasladó el pasado junio para la elaboración de sus propios presupuestos autonómicos.