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La ciencia asturiana, imparable: generó un 26% más de ingresos en plena crisis

El rendimiento de la actividad docente e investigadora llegó a 56 millones en 2015

Jóvenes bachilleres en uno de los laboratorio del campus del Cristo. LNE

Lejos de la crisis que atenaza al sistema universitario español, Asturias sale airosa de esa situación. Los últimos datos de la Conferencia de Rectores señalan que la evolución de los ingresos generados por investigación en la Universidad de Oviedo ha sido más favorable que la del resto de su entorno. La institución docente logró mejorar en este capítulo en un 26%, en los peores años de la crisis, gracias al esfuerzo del Personal Docente e Investigador en presentarse a procesos de financiación competitiva de relevancia.

Si en 2002 la Universidad de Oviedo acumulaba 20,7 millones de euros de ingresos por la actividad científica, seis años después, en 2008, lograba crecer hasta los 38 millones de euros. En sucesivos ejercicios -ya en plena recesión económica- se produjo un retroceso a 30 millones hasta quedar en 26,1 en el ejercicio 2015, el último incluido en el informe anual de la CRUE "La Universidad española en cifras". Diferente evolución arrojan en la comunidad castellanoleonesa donde en el conjunto de sus universidades únicamente lograron un salto de 3 millones de euros en los ingresos por investigación entre 2002 y 2015. En Castilla La Mancha el incremento fue del 11 por ciento, pasando de 11 millones de euros en 2002, a 19 millones trece años después. El crecimiento que experimentaron las universidades gallegas fue del 17 por ciento, nueve puntos por debajo de Asturias, aunque partían de registros superiores. Apenas imperceptible fue el cambio en la comunidad Navarra, de 5,2 a 5,8 millones de euros entre 2002 y 2015, lo que supone un variación del 8 por ciento. Más favorable fue la evolución en la Universidad de Cantabria que vio crecer en estos años un 21 por ciento sus ingresos por investigación, hasta alcanzar 24 millones de euros en 2015, dos por detrás de Oviedo. En Asturias, los ingresos que aglutinan el desempeño docente e investigador aumentaron un 30% entre 2002 y 2015, hasta llegar a 56 millones de euros en el último ejercicio de referencia.

Los expertos reunidos en el último número de la publicación "Nueva Revista", dedicado a la Universidad española y coordinado por el asturiano y exrector de la Complutense Rafael Puyol, señalan que, con independencia del ciclo económico, Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Valencia, Galicia, Madrid y País Vasco presentan una "considerable estabilidad" y la participación de los ingresos de la investigación en el total de los ingresos de operaciones no financieras se sitúan en porcentajes superiores a los valores medios del sistema. En todo caso, añaden, es en el ámbito de la investigación "donde las universidades públicas españolas deben y pueden aumentar la captación de financiación". Para ello, recuerdan, se hace preciso en el corto plazo modificar los criterios para la asignación de la financiación destinada a satisfacer los costes indirectos de la actividad científica, en tanto que, a medio plazo, el sistema pide instrumentos específicos destinados a sufragar los gastos estructurales del desempeño investigador que en ocasiones complica el equilibrio financiero de las universidades.

El retroceso de 1.063 millones de euros entre 2008 y 2015 en la financiación procedente de los presupuestos autonómicos se compensó, en parte, gracias al aumento de los precios de las matrículas. Sin embargo, coinciden los expertos, desde 2015 hay una tendencia regresiva que implica aumentos netos por valor de 214,89 millones en el esfuerzo público para las universidades con respecto al año anterior.

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