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Un palmo de nieve cubre en media hora Valle de Lago, en Somiedo: "El día será complicado"

Medio centenar de vecinos se preparan para afrontar la primera gran nevada del invierno a más de 1.200 metros de altitud

Sotres se cubre de nieve

Sotres se cubre de nieve

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Sotres se cubre de nieve Marián Martínez

Una gran luna iluminaba a primera hora de la noche de ayer el Valle de Lago, en Somiedo, dándole aspecto de postal navideña, con las luces amarillas de las casas y las calles alumbrando a lo lejos. Los vecinos se apresuraban a regresar a sus casas tras dejar listo el ganado para afrontar al día siguiente una jornada que vaticinaban iba a ser "complicada". La nieve acumulada superaba los 10 centímetros a la entrada de la localidad cuando aún no llevaba nevando ni media hora. En la parte más alta, los 20 centímetros se alcanzaron con rapidez. Los lugareños ya suman siete nevadas, pero ésta es la mayor, de momento.

Las previsiones se cumplieron a rajatabla. A las seis y cinco de la tarde empezó a nevar. Benjamín Cobrana se encarga de limpiar la carretera con las máquinas quitanieves del Ayuntamiento. Como la experiencia es un grado, le basta con abrir la puerta del vehículo y echar una mirada para afirmar rotundo: "Veinte centímetros y cero grados".

Es uno de los aproximadamente 35 vecinos que residen en el Valle, casi todos familia, directa o indirecta. Además, están los niños, ocho, que bajan a Pola de Somiedo a estudiar desde los tres años hasta que acaban segundo curso de Secundaria. "Mañana no sé si bajarán. Los más pequeños fijo que no", asegura Benjamín.

La diferencia de temperatura y de acumulación de nieve es "importante" entre la parte de abajo del Valle y la de arriba. "El pueblo mide dos kilómetros. A la entrada estamos a unos 1.250 metros de altitud y arriba a 1.300, pero cuando nieva se nota muchísimo", explica mientras ve venir a una mujer caminando pertrechada tras un paraguas. "Es mi cuñada, que va a la cuadra, a ver el ganado". Genma Menéndez se detiene junto a la máquina quitanieves. Una de sus vacas acaba de parir, y va a ayudar a su hijo, Christian, que está al cargo del ganado. "Los hombres se han ido a Proaza", donde hoy se celebra la feria de La Candelera. "Quedamos nosotras de amas", dice animosa Genma antes de despedirse.

Entre los vecinos no hay atisbo de preocupación. "Peor que la de 2015, que había casi dos metros de nieve, no creo que sea", dice Benjamín. "Lo peor ye si nieva, luego hiela, y vuelve a nevar, por los aludes", explica. "Ayer -por el miércoles- estábamos a 15 grados, y mira hoy".

Uno se ve rodeado de montañas nevadas y no puede evitar pensar en osos, en lobos... "Los osos nada. El lobo ye el que hace daño", asegura Benjamín antes de dar la vuelta con la quitanieves. "Mañana -hoy- habrá trabajo".

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