"Sentimos mucho, muchísimo, lo sucedido, y comprendemos el dolor de la familia de Paz Fernández Borrego [cuyo cadáver con signos de violencia fue hallado el pasado martes, día 6, en el embalse de Arbón]. Si realmente se demuestra que ha sido nuestro hermano, entendemos que no tiene perdón. Pero pedimos respeto hacia la familia Ledo Ovide; y que la gente entienda que lo que haya podido hacer una persona no lo tenemos que pagar el resto". Es el mensaje que quiere lanzar, a través de LA NUEVA ESPAÑA, la familia de Javier Ledo, el único detenido hasta el momento por la muerte violenta de Paz Fernández Borrego. Las hermanas del único detenido hasta ahora por el crimen del pantano de Arbón aseguran que están atravesando un auténtico calvario, "nos están hundiendo", dicen, y reclaman comprensión hacia los familiares del principal sospechoso, "que nada tienen que ver con lo que él haya hecho o no". Por lo demás, apelan a la Justicia para que determine si Javier Ledo es o no culpable; y agradecen a la Guardia Civil el trato y la atención prestada durante estos días.
Las hermanas están unidas, arropando a sus padres en unos días "difíciles". "Nos sentimos muy mal. Es desagradable pensar que un hermano tuyo pueda haber hecho esa barbaridad. Que haya hecho o no otras cosas, tampoco son perdonables. Pero esto es demasiado, es lo máximo que se puede hacer en este mundo; y si es culpable, para nosotras no tiene perdón", afirman. La familia no se quiere pronunciar sobre el proceso, y confía en el trabajo de los cuerpos de seguridad y de los tribunales para esclarecer el caso. "Si es culpable, deberá pagar por ello. Y creemos que en ese caso, cualquier pena que le pueda caer no va a reponer nunca el daño que él haya podido causar, a esa chica y a toda su familia. Es algo que entendemos perfectamente, y que manifestamos con el corazón en la mano", señalan.
La familia Ledo es amplia, y desde sus raíces en Llosoiro se extiende por la comarca y por todo Asturias. Se confiesan "hundidos" por la situación que atraviesan tras la detención de Javier Ledo. "En el apellido Ledo Ovide somos muchas personas, y somos honrados, trabajadores y respetamos a todo el mundo. Si uno de ellos pudo hacer lo que hizo en el pasado o ahora, no tenemos por qué que pagar el resto por ello", apunta. Y hacen un llamamiento para que medios de comunicación y particulares "se paren a pensar que se está humillando a toda una familia, y no sólo a una persona", enfatizan.
Se refieren en este punto a las informaciones que han aparecido en los últimos días en distintos medios sobre supuestos delitos que el ahora detenido habría cometido en el pasado. "Deberían haberse puesto las denuncias pertinentes cuando aquello sucedió, pero no nos parece de recibo sacar ahora todo esto", aseguran los familiares de Ledo, quienes también denuncian que se haya vuelto a sacar a la palestra al hermano de Javier Ledo, que actualmente cumple condena en prisión. "Hizo lo que hizo, y ahora lo está pagando. Su familia no merece que se revuelva en esto".
Las hermanas del detenido quieren puntualizar que forman una familia "unida, normal, y trabajadora", y que en el entorno más próximo, como en su puesto de trabajo, amistades y vecinos allegados, sí están encontrando apoyo. Sucede lo contrario que en otros ámbitos, como las redes sociales. "Hay personas que se dedican a colgar cuestiones que sólo buscan hacer daño", denuncian. Y hacen una reflexión: "Lo que hoy nos está pasando a nosotros, le puede pasar a cualquier persona el día de mañana. Todo el mundo tiene hijos, nietos, sobrinos; y antes de hablar, debe uno pararse a pensar". Las hermanas de Javier Ledo elogian el comportamiento, por el contrario, de la Guardia Civil, de la que dicen, "siempre se han portado con nosotros de manera muy atenta y cordial".
Finalmente, la familia anuncia que no ofrecerá más declaraciones a los medios de comunicación, y piden respeto ante la situación personal que atraviesan los padres de Ledo: "Hay una persona mayor que está enferma, y nuestra madre está muy mal; para una madre es un gran disgusto, y tiene suficiente sin tener que aguantar todo esto", advierten. "Se pueden ahorrar todos los viajes a Llosoiro y las llamadas de teléfono. No tenemos nada más que decir", concluyen.
