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Claves para entender la nueva "situación covid" en Asturias: la vigilancia se centrará en 350.000 asturianos

Salud pide a las empresas que faciliten el teletrabajo de las personas contagiadas, que a partir del lunes ya no estarán obligadas a aislarse

Los test PCR y de antígenos sólo se harán a población vulnerable.

La nueva estrategia de control de la pandemia de covid-19 se centrará en unos 350.000 asturianos entre el millón y poco de personas que residen en la región. Este 35 por ciento de la población que, a partir del próximo lunes, estará sometido a vigilancia, está configurado por todos los mayores de 60 años, los enfermos inmunodeprimidos, las mujeres embarazadas y los casos graves.

Cambio de concepto

“Vamos a una fase de transición en la que establecemos un nuevo sistema de vigilancia, pero cambiando el concepto. No pretendemos conocer todos los casos de covid, pero sí aquellos en los que podamos actuar de forma más eficiente”, señalaron Lidia Clara Rodríguez, directora general de Salud Pública del Principado, y Mario Margolles, jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica.

Pruebas y aislamientos

Como norma general, a la población no vulnerable no se le harán pruebas PCR para confirmar los síntomas. Además, los casos confirmados leves y asintomáticos no requerirán aislamientos y deberán seguir las siguiente recomendaciones preventivas: reducir todo lo posible las interacciones sociales, usar la mascarilla de forma constante, evitar el contacto con población vulnerable y mantener una adecuada higiene de manos durante los 10 días posteriores al inicio de los síntomas. La Consejería de Salud recomienda a las empresas que, en este tipo de situaciones, “faciliten que sus empleados puedan teletrabajar”. Las decisiones sobre las bajas laborales continuarán correspondiendo a los médicos de la red de Atención Primaria.

Los enfermos hospitalizados, dato clave

En esta nueva etapa, los indicadores más relevantes no serán las cifras de casos, sino los niveles de utilización de los hospitales, subrayaron Lidia Clara Rodríguez y Mario Margolles, quienes expusieron en rueda de prensa el acuerdo alcanzado estos pasados martes y miércoles por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. “La aplicación de esta fase de transición se mantendrá mientras los indicadores de utilización de servicios asistenciales se encuentren en nivel de riesgo bajo”, precisaron los responsables sanitarios.

Asturias, en nivel bajo de ocupación hospitalaria por covid

Por el momento, Asturias se halla en un nivel “bajo” de ocupación de los hospitales por enfermos de coronavirus: tanto en las plantas como en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales. Tras un repunte de la cifra de hospitalizados en la región, la situación vuelve a estabilizarse o a evolucionar a la baja.

Más de 500 casos diarios

Y esta situación relativamente tranquilizadora se produce pese a que el miércoles volvieron a registrarse en Asturias más de 500 casos nuevos de covid y a que son numerosas las residencias de mayores que sufren brotes de coronavirus. Hasta la fecha, muy pocos de los afectados han debido ser hospitalizados. Ayer, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) continuaba barajando la idea de reabrir una planta de covid que fue cerrada semanas atrás. La única unidad que está en funcionamiento está a un paso de desbordarse, pero por el momento continúa aguantando.

Vigilancia en las residencias

El panorama de las residencias fue glosado ayer por Melania Álvarez, consejera de Derechos Sociales y Bienestar: “Nos encontramos en algunos centros con un número de casos importante que responde a sintomatología leve o asintomáticos. Podemos seguir diciendo que la vacuna mantiene sus efectos y queremos trasladar un mensaje de tranquilidad y de cierta normalidad a los residentes, familias y profesionales que puedan estar preocupados. Se sigue monitorizando la situación en cada uno de los centros y ante el menor riesgo tomaremos medidas”.

La curva no subirá mucho salvo que surja una nueva variante, auguran los expertos


“Necesitamos que se defina bien y se estabilice el modelo de vigilancia epidemiológica. De lo contrario, corremos el riesgo de perder la pista a la evolución de la pandemia”, explicó ayer Pedro Arcos, profesor de la Universidad de Oviedo especializado en medicina preventiva y epidemiología de emergencias y desastres, en relación al nuevo sistema de seguimiento del covid-19. El experto coincide con las auoridades sanitarias en que “lo que nos interesa esa identificar infectados con algún síntoma y enfermos graves”.

El profesor Arcos entiende que el aumento de casos registrado en las tres últimas semanas “es lo esperable, porque estamos de vuelta a la normalidad y hay muchas reinfecciones con ómicron”. A juicio del experto asturiano, “está claro que en el momento actual tenemos un infradiagnóstico y que no sabemos qué parte del número real representa la cifra de casos detectados”. Pedro Arcos considera que, salvo que aparezca una variante nueva del virus, “no es previsible que la curva suba mucho porque la población susceptible es cada vez menor y al virus se le acaba el hueco”.

Daniel López Acuña, ex alto directivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que los repuntes de la curva epidémica “está dándose también en otros países europeos y asiáticos”. Y añade: “Lo más probable es que no sea una ola de la magnitud ni de la severidad de la sexta onda o de las anteriores, pero no debemos subestimar su impacto y su potencial explosivo si está dominada por variantes altamente contagiosas”. López Acuña advierte de que, “aunque la gente tiende a pensar que tendrá poco impacto sanitario y mayor impacto laboral, no tenemos ninguna certeza de que vaya a ser así”.

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