A. P. G.

Un gijonés de 30 años y con antecedentes penales, J. R. G. J., se enfrenta esta mañana a dos años de cárcel por hacerse pasar por un hombre que estaba en busca y captura. Los hechos que se le imputan se remontan al 22 de diciembre de 2005.

El escrito de la acusación pública recoge que esa misma tarde el acusado circulaba con un furgón modelo Ford Transit por la carretera AS-19 cuando fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba realizando un control rutinario de alcoholemia y drogas.

Cuando los agentes le pidieron la identificación, el ahora imputado respondió, sin mostrar en ningún momento el documento nacional de identidad, que su nombre era Juan Carlos G. J. Al consultar este nombre con la sala, los agentes comprobaron que se trataba de un hombre que tenía vigente una orden de búsqueda y captura por el Juzgado de instrucción número 1 de Durango (Vizcaya), siempre según la versión del fiscal.

A continuación, los agentes detuvieron al ahora procesado, que fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Avilés, en el barrio de Bustiello. Una vez allí, según la acusación pública, el detenido insistió en que su nombre era Juan Carlos. Y no sólo eso. Su propia madre mantuvo una conversación telefónica con los agentes en la que confirmó que su hijo no mentía y que se llamaba Juan Carlos, siempre según la versión del fiscal. El detenido pasó el día siguiente a disposición de una unidad de la Policía judicial para realizarle la fotografía y tomarle la huella dactilar, tal y como procede en estos casos. Sin embargo, a las nueve y diez de la mañana, según la acusación pública, los agentes comprobaron que no se trataba de Juan Carlos G. J. -el hombre que estaba en busca y captura-, sino de J. R. G. J.

El fiscal le acusa ahora de un delito de usurpación del estado civil, recogido en el código 401 del Código Penal, y solicita para el gijonés dos años de prisión.