Saúl FERNáNDEZ

La empresa Saint-Gobain Cristalería y los representantes sindicales de las tres centrales han llegado a un acuerdo para la recolocación de los cuarenta y cinco obreros destinados en la línea del horno, que ardió tras un accidente el pasado 12 de marzo. El acuerdo al que llegaron empresa y sindicatos es «satisfactorio», porque «no se ha tenido que ir a ninguna solución drástica», según explicó César Fernández, presidente del comité de empresa, en representación de Comisiones Obreras. La «solución drástica» hubiera podido ser «una regulación de empleo», pero, según Fernández, «esta medida no se ha hecho necesaria».

La recolocación de los cuarenta y cinco operarios -a expensas de hilar unos últimos flecos- es la siguiente: diez personas se quedarán en la línea del horno atendiendo labores de vigilancia de la obra de construcción del nuevo horno. Estas labores se dividirán entre cinco equipos de trabajo, es decir, cinco turnos. El departamento de automóvil asumirá cinco trabajadores de la línea del horno, según acordaron los representantes de los trabajadores con la empresa. Los sindicatos han planteado que once más se trasladen al centro de investigación y desarrollo de Avilés, BUVE, antiguo CIDA. Este punto, según CC OO, está confirmado. Sin embargo, en opinión de UGT, todavía está por concretar. Algo similar sucede cuando se habla de las dos decenas de trabajadores que deberían trasladarse al departamento de logística, es decir, al departamento encargado del corte de vidrio, del almacenado.

Durante una larga semana los representantes sindicales han negociado con la empresa la reubicación de todos los empleados afectados por el grave incendio del horno de la factoría avilesina. «Es el mejor de los acuerdos porque nadie irá para casa», confirmó César Fernández.

Saint-Gobain prevé que las obras de construcción del nuevo horno estén concluidas para finales de este próximo mes de agosto con el fin de que a principios del siguiente mes comience a producir una nueva colada.