El trazado de la Ronda Norte de Avilés es un tema polémico como se aprecia por las reacciones que suscita; sin embargo, no es un tema de localismos trasnochados, como algunos ediles de Avilés nos quieren hacer ver.

Pretendo tocar este asunto desde la más absoluta objetividad e imparcialidad. Vaya por delante que conocemos las opiniones del Ayuntamiento de Avilés y del Gobierno del Principado exclusivamente a través de la prensa, ya que hasta hoy no ha habido ninguna reunión oficial sobre el asunto, al menos a la que haya sido invitado el Partido Popular de Castrillón.

La propia alcaldesa, Ángela Vallina, está siendo ninguneada; ella misma anunció que se había enterado de que el Principado mantenía el trazado de la Ronda Norte por Castrillón por casualidad, durante el acto de presentación del proyecto de urbanización del Centro Niemeyer.

En Avilés, mientras el señor Rañón dice que no le importa por dónde pase la nueva vía, su alcaldesa, Pilar Varela, presiona para que el trazado de la Ronda Norte de Avilés, así llamada y prevista en su propio Plan General de Ordenación Urbana, se desvíe por Castrillón.

En cuanto a las recientes declaraciones del señor Iñarrea a la NUEVA ESPAÑA, se comentan por sí solas. «Dejamos que AZSA trajera el jarofix a Avilés y que los camiones que lo transportan pasen por aquí». ¿De verdad cree usted que se trata de temas comparables? Por favor, un poco de seriedad en el debate.

Todos somos conscientes de la necesidad que tiene el puerto de Avilés de contar con un enlace directo con la variante de Avilés-autovía. En Castrillón doblemente, no sólo por necesidades portuarias, sino porque todo el tráfico pesado que va hacia el Occidente necesariamente ha de transcurrir por los núcleos urbanos de Raíces, Salinas y Piedras Blancas.

Precisamente porque somos conscientes de esa necesidad ponemos nuestro territorio a disposición de Fomento para que se haga el trazado más conveniente, pero previo estudio con criterios objetivos y respetando el enclave histórico de Raíces y el castillo de Gauzón que desde nuestro Ayuntamiento estamos sacando adelante con gran esfuerzo económico.

No vemos la misma disposición por parte de Avilés. Da la impresión de que quieren sacar esta vía rápida de su territorio a costa de lo que sea, a pesar de que se contempla en su PGOU, sin que se conozcan los motivos de su rechazo. Y encima nos acusan a nosotros de localismo.

El Ayuntamiento de Castrillón encargó a una ingeniería especializada un estudio sobre los posibles trazados, para que de forma objetiva se eligiese el más adecuado, sin condicionantes previos de ningún tipo. Para mayor objetividad se pidió incluso que se trabajase sobre planos en los que no figurase el límite entre Avilés y Castrillón, estudiando la totalidad de las variables que hemos venido manejando.

Copias de ese trabajo han sido remitidas al Ayuntamiento de Avilés y al Gobierno del Principado, respectivamente.

El estudio realizado, barajando todas las posibilidades y teniendo en cuenta razones medioambientales, culturales, constructivas y de gestión urbanística, optó por un trazado que se asemeja bastante al que contempla el PGOU de Avilés y que, según el señor Iñarrea, ya fue rechazado por Fomento. Quisiéramos saber en base a qué se tomó tal decisión.

El trazado propuesto conecta el puerto con la cantera de Mota, continuando por un túnel bajo San Cristóbal-Gaxín a enlazar con la variante de Avilés mediante una glorieta en altura similar a la que hay en el entronque de Parque Astur. Hoy la Variante ha dejado de ser vía rápida, ya que contamos con la Autovía del Cantábrico, lo que permite hacerle nuevos entronques.

Este trazado permitiría un aprovechamiento portuario de la cantera de Mota, un adecuado enlace con la variante de Avilés con largos carriles de aceleración, imprescindibles para camiones de gran tonelaje, y facilitaría, al tiempo, los accesos al Hospital San Agustín. Es respetuoso con los bienes histórico-culturales y medioambientales de la comarca. Su agresividad al territorio es mínima.

Esperamos que tanto el Ayuntamiento de Avilés como el Gobierno del Principado estudien el documento al que nos venimos refiriendo con la atención debida y decidan el trazado más adecuado con criterios objetivos ajenos a localismos trasnochados.

En cualquier caso, la decisión que se tome debe ser razonada. No estamos dispuestos a admitir el «trágala». Si no se nos demuestra lo contrario, creemos que, hoy por hoy, la postura que el Ayuntamiento de Castrillón mantiene de forma unánime es la correcta y, consecuentemente, apoyaremos a nuestra alcaldesa en la defensa de nuestros legítimos intereses al nivel que sea y hasta donde haga falta.

Y nada de localismos trasnochados e inoperantes. Mantenemos la idea de comarca, pero con sentido de la responsabilidad.

Ramón Cesáreo Álvarez es portavoz adjunto del Grupo municipal Popular de Castrillón.