Un numeroso grupo de inmigrantes se reunió ayer en la parroquia de San Juan de Ávila para narrar sus experiencias tanto en su país de origen como en Avilés, la villa que los ha acogido. Cuánto tiempo llevaban en la ciudad, en qué trabajaban o por qué se fueron de sus países fueron algunas de las cuestiones que respondieron al resto de personas que ayer acudieron a la parroquia, dirigida por el párroco Jesús Francisco Rodríguez de la Vega, en el primer encuentro de inmigrantes. En definitiva, conocer la realidad de unas personas que tuvieron que irse de su país. La intención era, además, concretar aquellas necesidades que tengan los inmigrantes y desarrollar posibles iniciativas a llevar a cabo para facilitar su integración en la sociedad avilesina.