Agencias / M. M.

La Unión de Consumidores anunció ayer que le solicitará formalmente a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) que busque las fórmulas necesarias para elaborar mecanismos de regulación y control de los productos dietéticos y sus vías de comercialización. Asimismo, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) solicitó a Sanidad que se pronuncie «claramente» sobre la posible toxicidad relacionada con productos adelgazantes de Herbalife, una marca que, según el colectivo, ya ha sido multada en 1994 con 15.000 euros por la Comunidad de Madrid. La asociación FACUA-Consumidores en Acción recordó igualmente que Colombia rechazó en 2006 la inscripción de varios productos de Herbalife como suplementos alimenticios, debido a que varios de sus ingredientes tenían «efectos farmacológicos».

La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, relaciona, a su vez, el caso del diurético Herbalife a la falta de control de numerosas ventas que se realizan por internet o a domicilio.

Por su parte, la Agencia de Sanidad Ambiental recomendó ayer no comprar productos dietéticos de origen desconocido y apeló a la responsabilidad personal en el cuidado de la salud. «El sistema de comercialización es piramidal, de boca a oreja, y el propio consumidor se transforma a veces en el vendedor», dijo Juan Llaneza.