Soto del Barco,

Ignacio PULIDO

José María Clero es el presidente de la Asociación Astur-Galaica del Camino de Santiago y defiende a capa y espada la conservación de una vía que nació con la llegada de peregrinos a Asturias por vía marítima. Estos arribaban a los principales puertos y continuaban la ruta a pie. Ahora el Camino se está perdiendo. Por este motivo, Clero exige a la Administración que inicie cuanto antes tareas para la conservación de unos senderos como los que atraviesan el concejo sotobarquense, por los que transitan miles de personas de todo el mundo a lo largo del año.

-¿En qué estado se encuentra el Camino del Norte, también llamado de la costa?

-Sus condiciones no son nada buenas. El estado de conservación es malo en muchos puntos de su trazado. En Tabaza, por ejemplo, una carretera cortó la vía sin respetarlaÉ En Soto del Barco, en el tramo comprendido entre Ranón y El Castillo, los tractores y las carrocetas han estropeado todo el firmeÉ De Muros a El Pito, los peregrinos se encuentran con árboles atravesados que nadie retira y que dificultan el pasoÉ En algunos lugares se hace necesario cruzar la carretera general. Y ni que decir tiene el mal estado en el que se hallan muchas de las señalizaciones jacobeas.

-¿Cuántos peregrinos transitan a diario por el Camino?

-El año pasado, concretamente, recibimos en el albergue de Avilés alrededor de 5.000. En ocasiones, es tal el flujo de peregrinos que vienen, que nos vemos obligados a mandarlos a otros albergues, generalmente al juvenil de San Esteban.

-¿Con qué obstáculos se encuentran los caminantes?

-Es tal el estado en algunas zonas, que los peregrinos se ven obligados a hacer uso de los arcenes de la carretera general, con el riesgo que eso conlleva. Desde la asociación luchamos por un mejor trato hacia el peregrino, una mejor atención. No son transeúntes: son turistas.

-¿Cree que otras comunidades prestan mayor atención al trazado de esta vía histórica?

-Sin lugar a dudas. En el caso de Galicia, cuando se llega a Fonsagrada, aquello es otro mundo, el camino está perfectamente adecuado a las circunstancias. Gracias a la buena gestión llevada a cabo en Castilla y León, el albergue de Ponferrada llegó a contar con 25.000 visitantes el pasado año. Son muchos los pueblos que allí viven del dinero que deja esta actividad. Somos partidarios de potenciar más este turismo, más aún teniendo en cuenta la gran riqueza cultural, paisajística y gastronómica que ofrece Asturias al visitante.

-¿Su asociación colabora a la hora de acondicionar los caminos de peregrinos?

-Sí, pero nos limitamos a señalizar con flechas el trazado. Se escapa de nuestras posibilidades el emprender empresas de mayor envergadura. No disponemos de subvenciones, ni de medios humanos ni materiales. Ésa es una tarea que debería realizar el Gobierno del Principado.

-¿Cuáles son las soluciones que propone a la Administración?

-Nosotros sólo pedimos un poco de colaboración. Solicitamos a Fomento la realización de un camino de tierra paralelo a la carretera. No es necesario que esté asfaltado; tan sólo queremos que se encuentre limpio y bien señalizado. Eso, ante todo. En las rotondas los caminos se deben señalizar mejor y las señales actuales deben ser sustituidas por otras nuevas, dado su mal estado.

-¿Tiene en mente alguna iniciativa a corto plazo?

-Sí, durante estas últimas semanas hemos empezado a realizar una etapa del Camino todos los domingos. Este fin de semana realizaremos el trayecto entre Villalba y Santa Leocadia.

-La motivación del peregrino para realizar el Camino, ¿es meramente religiosa?

-En origen se trata de un turismo religioso. Hoy en día, no obstante, el componente cultural, deportivo y espiritual atrae a personas de todo el mundo. No sólo nos visitan europeos. En los últimos años recibimos la visita de peregrinos procedentes de lugares tan lejanos como Japón o Brasil. Sin ir más lejos, esperamos en breve la visita del escritor brasileño Paulo Coelho.