Saúl FERNÁNDEZ

La «Orquesta de los Adioses», en plena primavera, tiene la mirada puesta en el verano. La agrupación prepara ya el concierto estival, después de la buena aceptación que tuvieron sus últimas actuaciones, esta pasada Semana Santa, en Piedras Blancas y en Avilés.

El concierto que los avilesinos tienen previsto que se desarrolle este próximo mes de julio -nuevamente bajo la dirección de Miguel Ángel Esteban, que estos días se encuentra en Londres- contará con un programa de música clásica, aunque «muy apegada a la tradición», comentó Pablo López Cortina, uno de los miembros fundadores de la «Orquesta de los Adioses».

Concretamente, se trata de la «Serenata de cuerdas», de Tchaikovski; la suite «St. Paul», de Holst, y la suite «Holberg», de Grieg. «Este programa guarda cierta relación con el que interpretamos en Semana Santa, repetimos a Holst, por ejemplo», señaló López Cortina. «La "St. Paul" suena muy celta, una música muy apropiada para la última semana de julio en Avilés, cuando el Intercéltico», comentó Olaya Esteban, representante de la orquesta avilesina.

«Como siempre, preparamos un pequeño espectáculo que acompañará a la música, pero de momento nos los reservamos porque lo que de verdad queremos es ser los primeros en ponerlo sobre el escenario», comentó López Cortina. «Estamos muy contentos de que esta filosofía que mantenemos -música y espectáculo- haya sido acogida con tanto agrado por otras orquestas de la comarca. Da mucha frescura a las partituras», añade López Cortina.

La joven agrupación musical avilesina nació para ofrecer la banda sonora a los músicos formados en Avilés, aunque por razones diversas estén en la diáspora laboral o de estudios. «Es decir, sólo tocamos en vacaciones porque es cuando podemos juntarnos todos», explicó López Cortina.

La «Orquesta de los Adioses», por otro lado, ingresó esta semana la recaudación obtenida en su último concierto y que donaron a la Fundación Avilés Conquista Musical, que es la que gestiona la construcción de un órgano que se ubicará en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, en el barrio de Sabugo.

La agrupación musical estudia también la posibilidad de constituirse en una sociedad limitada con el fin de facilitar los trámites de sus actividades.